Expertos analizan en Vigo las medidas para hacer de la pesquera una industria más ética y comprometida
SOMOS MAR
El término «compliance» comenzó a colonizar el lenguaje empresarial a partir de que el Código Penal recogió la responsabilidad penal de las empresas. Es el «conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos». Es la definición que hace la World Compliance Association, la misma que organiza el congreso que ayer y hoy se celebra en Vigo, un foro que reúne empresas armadoras, conserveras, pesqueras, frigoríficas y logísticas para marcar una «hoja de ruta» que será marco de referencia en el cumplimiento normativo, expuso ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que inauguró las sesiones.
Quintana apuntó que la industria pesquera es «especialmente sensible» a la comisión de ciertos delitos que pueden derivar en responsabilidades penales empresariales. Y tanto, no en vano se trata de uno de los sectores más regulados del mundo y que debe a atender a normativa sanitaria, de calidad, trazabilidad, medio ambiente, aduanera...
Por eso hizo hincapié en que la reunión que se celebra en Vigo «ayudará a vislumbrar una cultura ética empresarial y a analizar el nivel de compromiso» de todos los agentes de la industria pesquera. Se trata de un ejercicio, ha recalcado, que «sensibilizará» al sector en el desarrollo de una «cultura ética corporativa», recogió Europa Press.
En el congreso se abordarán diversos aspectos de los programas de cumplimiento, así como las medidas que deben adoptar las organizaciones del sector pesquero para hacer una industria «máis ética, honesta e comprometida», expuso Quintana.