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El Gobierno cambiará a final de año las reglas de pesca en el Cantábrico

s. o. BURELA / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Además de flexibilizar el traspaso de cuotas, abre la puerta a la compra de cupos

04 may 2018 . Actualizado a las 13:34 h.

Como habitualmente durante sus veinticinco ediciones, las Xornadas Técnicas Expomar que comenzaron ayer en Burela anticipan los rumbos de la pesca. Si se cumplen las previsiones de Rafael Centenera, subdirector general de Caladero Nacional y Aguas Comunitarias, a partir de fin de año la actividad extractiva en el Cantábrico Noroeste cambiará. El Gobierno seguirá avanzando en flexibilizar la transferencia de cuotas entre los distintos censos. Como en el arrastre de litoral «aún falta ajustar un poquito y otros aún más», sugiere invertir en cupos para garantizar posibilidades de pesca e ingresos.

«Parte del sector reclama la posibilidad de acumular cuotas para ser rentable; no me gusta el concepto final [por la pérdida de flota y de empleo], pero en Gran Sol, gracias a las cuotas individuales transferibles, tenemos la flota más rentable», razonó Centenera. Ante un foro de dirigentes pesqueros, abogó por modificar el actual modelo de gestión en el Cantábrico Noroeste para que a fin de año no queden cuotas sin consumir, como ahora.

Ahora solo los arrastreros pueden realizar transferencias definitivas de cuotas y, en el caso de palangreros y volanteros, temporales para la merluza. «Hemos propuesto una modificación de la orden», anunció Centenera en Burela. Abogan por extender la «flexibilidad para que la transmisión definitiva y temporal se pueda hacer entre los demás buques, al menos la definitiva dentro del mismo censo y la temporal» entre los otros. Se trata de «permitir a los armadores conseguir cuotas para solucionar sus problemas en el mercado de otros Estados».

Como ejemplo de lo que plantean, mencionó el de «flotas dentro del arrastre que compran posibilidades y hacen ejercicio saludable de concentración de cuotas para garantizar la rentabilidad de la pesca». Aclaró que se trata de «una decisión empresarial», aunque también dejó constancia de que la Administración ha de «buscar mecanismos que permitan al propio sector «ajustarse a la realidad» de un sistema de topes de capturas y cuotas «que está aquí para quedarse, porque quitarlo sería cargarse la estabilidad relativa y eso no lo quiere ningún Estado miembro».

La bajura, al margen

Aclaró que las ITQ (cuotas individuales transferibles) «son de cada barco, y deben ser mantenidas y respetadas por la Administración mientras dure la imposición de un tope admisible de capturas y una cuota española». Eso sí, «no dan derecho a una indemnización del Estado si desaparecen las cuotas». Aunque también modificará el actual modelo, el Gobierno descarta implantar las cuotas individuales transferibles en la flota de artes menores del Cantábrico Noroeste. Será conjunta «porque lo ha pedido el sector y es muy difícil hacer reparto individual».

Mar anima a combatir el arrastre pelágico en la campaña bonitera

Veinticinco años atrás la flota bonitera española luchaba contra las redes de enmalle a la deriva que amenazaban la supervivencia de más de 400 pesqueros artesanales. «O problema resolveuse aplicando argumentos dunha pesca selectiva e sostible: a que practicamos nós», recordó ayer Rosa Quintana, conselleira de Mar, en la inauguración de las Xornadas Técnicas Expomar. Cada verano se suceden las protestas porque arrastreros pelágicos franceses e irlandeses compiten deslealmente con gallegos y españoles que navegan en pos del bonito del norte.

«Agora que ese problema se transformou no emprego dun arrastre peláxico nada selectivo e pouco respectuoso coa calidade, seguro que temos que empregar os mesmos argumentos dunha pesca selectiva e sostible para gañar tamén esta batalla», propuso Quintana ayer en Burela.

Lanzó el mensaje en medio de un discurso en el que destacó la «unidade de acción» entre sector, Administración y científicos que propician foros como los de Expomar en Burela. Y a esa unión apeló «para traballar polo futuro da pesca en termos de viabilidade e sostibilidade», cooperando para defenderla con argumentos y estrategias conjuntas. Por ejemplo, para combatir el arrastre pelágico en la campaña bonitera.

«Que non cunda o pánico» por el impacto del «brexit» en Galicia

«Que non cunda o pánico» por el impacto del brexit en Galicia, tranquilizó ayer en Burela María do Carmo García Negro, investigadora de Economía Pesqueira de la Universidade de Santiago a la que la Xunta le encargó valorar cómo podría repercutir. «Negámonos a poñérmonos no peor dos escenarios», añadió, porque se elaboró en base a una «cualificación económica dun proceso dunha negociación política».

María do Carmo García Negro concretó que los 535 millones que Galicia se juega en las negociaciones del brexit, según expuso la Consellería en Bruselas, «non é que signifique o que perdemos, senón o significado que ten na proxección interior de imputs intermedios».

Aunque la pesca en las negociaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea «é o rabo do rato, bastante residual», la flota gallega faena sobre todo en aguas escocesas, el 61 % de la zona de competencia exclusiva británica, donde Escocia tiene «autonomía lexislativa en xestión pesqueira». Apelando «prudencia» ante un proceso negociador en marcha, María do Carmo García Negro cree que el «enfoque colaborativo-consensual é a mellor arma de negociación» con los británicos que «teñen a perspectiva de que somos nós quen os ameazamos».