Galicia desembarca con más de 36 empresas en la Seafood de Bruselas
SOMOS MAR
Las firmas aprovechan el encuentro para afianzar vínculos con sus clientes foráneos
24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el exótico cangrejo de las nieves ruso, al helado de salmón británico o al célebre y exquisito mejillón gallego. Todo lo que se puede extraer del mar tiene espacio en la Seafood, la mayor feria internacional de productos pesqueros que abre hoy sus puertas en Bruselas. Lo hace por vigesimosexta vez. Galicia no se la quiere perder. Desembarca en la capital belga con una flota de 36 empresas de congelado y procesado de la mano de la Xunta. Muchas repiten en esa caseta, como la patronal Anfaco, Leiro o Barlovento. Otras acudirán con las Cámaras de Comercio. Y muchas por su cuenta. Todas buscan los mismo: contactos.
El abanico de oportunidades que ofrece la Seafood es enorme, aunque muchas firmas utilizan los tres días de feria para afianzar vínculos con sus clientes foráneos, que en algunos casos representan más del 70 % del negocio, o para buscar nuevas ideas.
Entre los pasillos salpicados de congeladores, expositores y mesas de degustación pasearán cerca de 29.000 compradores y proveedores de 150 países, según la organización. A la Expo de Bruselas acuden desde responsables de aerolíneas que quieren mejorar su cátering a bordo, a propietarios de restaurantes, distribuidores, escuelas o supermercados.
Premios de Excelencia
Otros optan por la competición para dar visibilidad a la firma. Nueva Pescanova retoma el pulso y acude como uno de los 40 finalistas de los Premios de Excelencia Seafood con 3 líneas de producto: los snacks de merluza crujientes y las piruletas y el carpacho de langostino.
Entre los productos que despiertan más interés en los mostradores gallegos están los clásicos: pulpo, mejillones y vieiras. A la industria galaica no hay quien le niegue el sello de calidad en congelado y procesado. Los empresarios insisten: Galicia sabe hacer las cosas muy bien. Compite en calidad, no en cantidad o precio. A pesar de que los asiáticos han mejorado técnica e innovación, el sector gallego cree que seguirá compitiendo en otra liga.
Todo está permitido en esta feria. Desde el «espionaje empresarial», a los tratos comerciales, concursos y la degustación de exquisiteces. Solo una prohibición expresa: no se puede salir con pescado en el bolso. Lo que pasa en la Seafood se queda en la Seafood.