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Galicia prueba a reproducir la estirpe de berberecho resistente a la marteilia

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

MARTINA MISER

Los socios del proyecto europeo Cockles se reúnen en Vigo para iniciar las actuaciones

14 abr 2018 . Actualizado a las 20:00 h.

Hace tiempo que en Cambados no se subastan ni cinco kilos juntos de berberecho. Una especie esta que constituía un importante puntal en la economía de la flota local que faenaba a flote en Os Lombos do Ulla, antes tan prolíficos en este bivalvo y ahora absolutamente estériles. Y aunque un año atrás los mariscadores de a pie dieron con algún que otro croque en sus arenales, ahora «non se ven nin en lata de conserva», dice el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa.

El interés por volver a tener y vivir del berberecho ha llevado al pósito cambadés a apuntarse al proyecto europeo Cockles, que lleva como apellido Cooperación para a recuperación das pesqueiras de berberechos e os seus servizos ambientais na área atlántica. Porque Cambados es solo uno de los 22 socios del programa que Bruselas financia con 2,7 millones de euros, y forma parte del quinteto de entidades gallegas que, coordinadas por el Centro Tecnolóxico do Mar (Cetmar), tratan, entre otras cosas, de dar con una estirpe de superberberecho inmune al parásito que ha acabado prácticamente con todo el croque de las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.

Planificación

Esos socios están reunidos hoy en Vigo, en la sede de Cetmar, para planificar las actuaciones que llevarán a recuperar la producción de berberecho en el área atlántica. Porque no hay berberecho en Cambados, pero tampoco abunda en otros países en los que en un tiempo hubo producción, como Portugal, Francia, el Reino Unido e Irlanda, también implicados en el proyecto Cockles.

Los socios probarán a producir bivalvo en criadero y estudiarán el impacto del cambio climático El encuentro que arrancó ayer tiene como objetivo establecer los protocolos de actuación para empezar a reproducir y cultivar la estirpe de berberecho resistente al parásito que ha acabado con la producción, la Marteilia cochillia. Se hará en criaderos del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) y en infraestructuras que aporta precisamente el pósito de Cambados. «Non colaboramos cientificamente, pero si prestando apoio para o cultivo da especie resistente», explica Ruperto Costa. Y aportando vigilancia. Un servicio esencial, si se tiene en cuenta que la búsqueda del superberberecho ya sufrió un fuerte revés y una vuelta a la casilla de salida después de que los individuos con los que se hacían pruebas -alrededor de 10 kilos- fuesen sustraídos de la batea en la que ya se cultivaban los nietos de los que habían resistido la enfermedad.

Paso decisivo

Los socios esperan que este proyecto suponga «un paso decisivo para recuperar a produción deste recurso, mitigar o impacto dos problemas que o ameazan e conseguir que as bondades que nos achega perduren para xeracións futuras», dijo ayer Paloma Rueda, directora del Cetmar, en la apertura del encuentro. Porque el berberecho es «unha especie emblemática para as rexións atlánticas, non só polo que reporta en termos económicos a numerosas familias no contorno costeiro, senón pola súa transcendencia nos costumes, na gastronomía e no turismo», añadió Rueda.

Pero la búsqueda del superberberecho no es el único objetivo del Cockles. De aquí al 2020, los socios también evaluarán la salud, diversidad e interrelaciones de las poblaciones de berberecho en todo el Atlántico, cuantificarán los beneficios económicos, sociales y medioambientales que aporta el bivalvo, estudiarán cómo afecta el cambio climático y proveerán nuevas técnicas e información para mejorar la conservación y la restauración del recurso, incluyendo la reproducción del bivalvo en criadero.