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Anfaco, primer centro de Galicia acreditado para detectar norovirus y virus de la hepatitis A en bivalvos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CANOSA

La técnica de última generación presenta una alta sensibilidad para identificar a los virus

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro tecnológico de la patronal conservera, Anfaco-Cecopesca, se ha convertido en el primer centro de Galicia en obtener la acreditación necesaria (ENAC) para la detección de norovirus y virus de la hepatitis A en moluscos bivalvos. Según explican desde la organización, se trata de una técnica de biología molecular de última generación basada en el análisis del material genético del patógeno que presenta una alta sensibilidad, lo que es fundamental debido a la baja dosis infecciosa de estos virus. Hay pocos laboratorios en España que poseen este ensayo acreditado y Anfaco-Cecopesca es el único que lo tiene en todo el noroeste.

Este reconocimiento se suma a otros ya obtenido por este grupo de trabajo, como el que ha merecido la detección de alérgenos, único centro en España con una acreditación tan completa.

Los norovirus y el virus de la hepatitis A son los que deben tener un mayor control por cuestiones de seguridad alimentaria, según determinó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Se trata de bacilos de transmisión fecal-oral y representan una causa común de intoxicación alimentaria a nivel global, provocando en muchos casos episodios de gastroenteritis y hepatitis aguda. La proporción de enfermedades víricas atribuidas a los alimentos se estima en torno al 5 % los que causan la hepatitis A y casi el 50 % para el norovirus.

Consumo en crudo

Anfaco explica que diversos estudios han constatado que estos virus se inactivan por tratamiento térmico o la combinación de este con otros métodos, como las altas presiones, lo cual es efectivo para bivalvos destinados a la fabricación de conservas. Sin embargo, el problema está cuando los moluscos se consumen en crudo, para lo que es fundamental instaurar sistemas de control adecuados. Estos virus llegan a los alimentos sobre todo a través del agua, ya sea por contaminación del medio acuático en zonas concretas que acaba infectando a los moluscos bivalvos -como es el caso de las zonas C, con altos niveles de E-coli-, como por el uso de aguas contaminadas para el regadío de frutas o verduras. Existen otras causas, como errores en la manipulación por prácticas de higiene inadecuadas o controles poco estrictos.

Para la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA), una gran mayoría de las alertas por contaminación con hepatitis A o norovirus provienen de alimentos importados por terceros países, señala Anfaco-Cecopesca.