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España se suma a la campaña europea que sondea la abundancia de lirio

e. a. redacción / LA VOZ

SOMOS MAR

SIMÓN BALVI´S

Analizará con socios del norte la población de bacaladilla desde Vigo a Gran Sol

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los años, científicos españoles evalúan la abundancia de las especies pelágicas en sus aguas. Lo hacen en el marco de la campaña Pelacus, que analiza si hay o escasea la sardina, si abunda la xarda, cómo va el jurel, si se ve anchoa o si aparece bacaladilla. Pero esa revisión tradicionalmente se circunscribía al litoral del norte español. Hasta este año, en la que España se ha enrolado por primera vez en la campaña de investigación internacional para la evaluación de la bacaladilla europea (International Blue Whiting Spring Survey) y ha extendido su radio de acción a la zona de Porcupine y al cantil de Gran Sol. Una prospección que suma el Miguel Oliver a los otros cuatro buques oceanográficos que envían las islas Feroe, Noruega, Irlanda y Holanda para evaluar el stock reproductor de una especie esencial para las parejas de arrastreros gallegos.

La campaña se realiza justo en estas fechas. Tiene que ser ahora, al principio de la primavera, porque es cuando miles de millones de ejemplares adultos de bacaladilla se concentran al oeste de las islas británicas para realizar la puesta y después iniciar una vasta migración que llevará a los individuos en verano hasta caladeros más septentrionales, en el mar de Noruega.

Ese período de puesta, que en años de abundancia puede reunir en la zona hasta a 5 millones de toneladas de lirios, se aprovecha desde los años setenta para evaluar por medios acústicos la biomasa que desova. Constituye todo un reto, puesto que en apenas tres semanas se rastrea una zona cuya superficie de más de 600.000 kilómetros cuadrados, similar a la de la península Ibérica. El Miguel Oliver ha sido el primero en iniciar los trabajos. Las 20 personas que participan en la expedición -entre ellas una observadora irlandesa- prospectaron la zona de Porcupine Seabight antes de dar el relevo a los científicos irlandeses a bordo del Celtic Explorer y a los holandeses embarcados en el Tridens.

Según explican desde el IEO, la bacaladilla adulta forma una capa pelágica a unos 500 metros de profundidad que se extiende a modo de amplia alfombra azul a lo largo y ancho de la zona de puesta. También han comprobado que la talla media del stock reproductor oscila entre los 28 y los 36 centímetros, mayor de la que presentan los individuos gallegos, que oscilan entre los 18 y los 22 centímetros. Precisamente, la participación española enriquecerá la campaña internacional al compartir su metodología de trabajo, sus datos y su conocimiento, como el hecho de que el golfo de Vizcaya y Galicia sean áreas de alevinaje y por eso proliferen los individuos de edades jóvenes.