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La falta de rentabilidad aboca al cierre a la factoría Lumar Seafood de A Pobra

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

Los 47 trabajadores percibirán una indemnización de 26 días por año trabajado

10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una factoría con una dilatada trayectoria en Barbanza y de referencia internacional, Lumar Seafood, dedicada al procesado de productos de pescado y a la elaboración de preparados con alto valor añadido, cesará definitivamente su actividad en verano. De hecho, la maquinaria para el desmantelamiento de la fábrica, emplazada en el polígono industrial de A Tomada, en A Pobra, ya está en marcha. Según explicó el responsable de la CIG en Barbanza, Xan García, la falta de rentabilidad económica parece haber condenado a esta planta al cierre.

El sindicalista explicó que, al parecer, la dura competencia y la salida al mercado de un nuevo producto que no dio los resultados esperados aceleró una situación que ya resultaba inasumible. Este medio intentó este viernes, sin éxito, que responsables de la factoría explicaran las causas que motivan la decisión.

Xan García señaló: «Fixemos un análise e quedou constatada a asfixia económica. O que máis nos doe é a perda dunha empresa coma esta».

Acuerdo sindical

El proceso comenzó el mes pasado, cuando los actuales inversores, que se hicieron cargo de la factoría en el 2013, convocaron a los trabajadores para negociar su salida.

La CIG, sindicato mayoritario en el comité, y los responsables de la empresa llegaron a un acuerdo para que los 47 trabajadores cobren una indemnización de 26 días por año trabajado, frente a los 20 que les correspondían según la legislación.

La mayoría de la plantilla es fija y la compañía asume el pago a los empleados: «Eu considero que non é un problema de liquidez, senón estrutural», explicó el sindicalista.

El acuerdo se rubricó el pasado 5 de marzo. En el mismo se establece un despido de los trabajadores de forma escalonada, entre el 23 de marzo y el 31 de julio. Posiblemente, la necesidad de atender algunos encargos sea la causa de esta decisión.

Todo el expediente está tramitado ya ante la Administración competente.

La planta ya tuvo problemas en el 2013 y un inversor se hizo cargo

La empresa Procesados Pesqueros, perteneciente al grupo Lumar, construyó en el 2003 la factoría en el polígono de A Tomada. Tanto en los congelados como en la realización de productos elaborados de pescados, la firma alcanzó una gran proyección. En el 2010, dos de sus especialidades elaboradas con atún fueron elegidas en una feria de Bruselas entre las mejores de 16 países. La compañía, incluso, empezó a cotizar en el 2011 en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Sin embargo, en el 2013 la factoría ya tuvo problemas y los trabajadores salieron a la calle en protesta porque no cobraban.

Fue ese año, que Lumar cerró con unas pérdidas superiores a los 430.000 euros, cuando invirtió una firma internacional y comenzó a tomar las riendas.

A finales de julio del 2015, la empresa, que desde hacía ya unos años se denominaba Lumar Natural Seafood, dejó el MAB y se cambió el nombre de la sociedad a Seafood Global Processor.

De esta forma, la compañía buscaba nuevas alternativas de financiación, ya que no contaba con el apoyo de la banca para negociar un pasivo que lastraba su viabilidad.

Reconocimiento

Pese a estar en la cuerda floja, Lumar mostraba su potencial. Así, en marzo del 2015 ganó un premio internacional, en la categoría de innovación, por una receta de atún claro relleno.