La conselleira fue ayer la encargada de inaugurar la jornada La pesca como prioridad de la Unión Europea en las negociaciones del «brexit»
27 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cierto que el Reino Unido tiene los ricos caladeros de Gran Sol, patria de la merluza del pincho de Celeiro y del Gallo Supreme de la flota de Vigo. Y que se los llevará cuando dé el portazo definitivo a los otros Veintisiete. Pero si «el recurso es importante, el mercado comunitario lo es todo». Así que, en materia pesquera, el brexit bien podría saldarse en un empate, a juicio de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que incidió en que Galicia no va a permitir que «a pesca sexa utilizada como moeda de cambio nas negociacións». Para impedirlo, tratará «de facer ver ao negociador da Comisión Europea o verdadeiro valor da pesca galega» y mantendrá «unha actitude proactiva co Reino Unido, facilitándolles todo o que necesiten» para que no interfieran otros intereses.
La conselleira fue ayer la encargada de inaugurar la jornada La pesca como prioridad de la Unión Europea en las negociaciones del «brexit», que reunió en Santiago a expertos nacionales e internacionales del sector y las Administraciones públicas. Y en ese marco desgranó Quintana el objetivo: alcanzar «un acordo do brexit a longo prazo que estea ligado ao acceso mutuo ao recurso, ás zonas pesqueiras e ao mercado, que permita preservar e mellorar a distribución actual dos TAC (total admisible de capturas) e cotas de pesca e que proporcione un marco de xestión que garanta a sustentabilidade das nosas poboacións».
Distintos escenarios
Por algo parecido cruza los dedos Iván López, presidente del Consejo Consultivo de la Flota de Larga Distancia. Este firmaría por el mantenimiento del actual statu quo, en vista del impacto socioeconómico que tendrían los otros escenarios que podrían dibujarse en función del acuerdo que se adopte.
Lo que está claro es que en cuestión pesquera Europa está haciendo piña. Ahí está la European Fisheries Alliance, la entidad firmante de la declaración de Santiago, que agrupa a 9 países que han acordado seguir una senda común en las negociaciones para que se dé a la pesca importancia prioritaria en las negociaciones de salida del Reino Unido de la UE. El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, atajó cualquier atisbo de triunfalismo de este «divorcio» que no es más que la «historia de un fracaso». «No creo que nadie en su sano juicio piense que estamos aquí buscando nuevas posibilidades, sino de ver cómo podemos articular una relación ordenada y una salida consensuada». Aún no se conoce qué pretende el Reino Unido y López Asenjo tiene claro que «va a ser una de las negociaciones más complejas y difíciles». El único aspecto positivo es que, a su juicio, «tenemos a los mejores en el equipo de negociación».