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Armadores gallegos exigen a Argentina una delimitación clara de sus aguas

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Denuncian la inseguridad jurídica que supone que estén cambiando las líneas base

07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Por más que en Argentina se haya hecho ya un juicio sumarísimo y suprimido el vocablo ‘presunto’ al referirse al caso, ayer, su Gobierno no había comunicado oficialmente a la armadora Pesquerías Marinenses los cargos que de los que acusa al barco de Marín Playa Pesmar Uno, apresado el pasado domingo supuestamente por pescar dentro de aguas jurisdiccionales del país.

El pesquero arribó el lunes por la tarde al puerto de Comodoro-Rivadavia, donde permanece atracado. La tripulación, 34 marineros, en su mayoría gallegos, están «en perfectas condiciones» y todos han hablado con sus familiares a lo largo de las últimas horas, para tranquilizarlos y hacerles llegar que están bien, relató Javier Touza, presidente de Arvi.

Hasta el puerto patagónico al que ha sido conducido el Playa Pesmar Uno se han desplazado representantes de la empresa armadora -con el presidente del grupo, Álvaro Martínez, al frente- para organizar la logística y reunirse con el equipo de abogados que han contratado en el país para analizar datos y pruebas y preparar la estrategia de defensa. Una vez que están todos bien, lo importante ahora es que el barco pueda salir lo más pronto posible, antes incluso de que se dilucide si el barco pescó en la milla 199 y media, como sostiene la Prefectura Naval Argentina o más allá de las 200,01, como sostiene el capitán del barco.

Porque la detención se produce en plena campaña de la pota, «una pesquería muy estacional que se da entre febrero y marzo, y que en esos tres meses hay que optimizar al máximo», explica Touza. Permanecer amarrados en puerto no hace más que «poner nerviosa a la tripulación y que la empresa deje de ingresar», de ahí que confíe en que con «una garantía o aval bancario» el barco pueda abandonar Comodoro-Rivadavia y retomar la campaña mientras se resuelve el expediente que se abrirá por la presunta infracción.

Frontera movediza

Así, con el Playa Pesmar ya faenando, abogados y Administraciones tratarían de arrojar luz sobre esa media milla que, según los argentinos, entró el barco en sus aguas. Media milla que desaparece dependiendo del punto que se tome como referencia. Ahí está el problema, «si se está cambiando continuamente la línea base», no hay forma de trabajar con un mínimo de seguridad jurídica, argumenta Javier Touza. «¿Qué cartas náuticas utilizamos para determinar donde estamos si se van moviendo los límites?».

En el caso concreto del Playa Pesmar Uno, Argentina, según sugirió el lunes el secretario general de Pesca, toma como referencia «una serie de islotes», la isla Rasa, situada a una milla de distancia del continente. De ahí que se estén volcando todos los datos de posicionamiento que después se cotejarán con Argentina.

Inseguridad jurídica

Pero este encontronazo, que a la empresa podría suponerle entre 208.000 y 415.000 euros, según medios argentinos, deja en evidencia la necesidad de clarificar las fronteras: «Para nuestra flota es esencial tener una delimitación clara, reconocida por todos» y, sobre todo, fija -señala el presidente de Arvi-, porque lo contrario significa moverse en «una inseguridad jurídica» tremenda en una zona de elevada tensión donde 400 pesqueros faenan casi «a codazos» y con constante vigilancia de los argentinos.

Dastis confía en resolver «como países amigos» el caso del Playa Pesmar Uno

La ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina, no puso la mano en el fuego por el pesquero gallego apresado en Argentina, pues todavía se tiene que «identificar con toda precisión» dónde estaba el barco, pero la aproximó para defender que el barco con base en Marín «tenía todas las licencias y todo en vigor», dijo en declaraciones a Los Desayunos de TVE. Avanzó, además, que «cuando tengamos muy claro dónde estaba [el buque] se hará la reclamación oportuna o se asumirán las consecuencias», señaló.

También Dastis ha tomado cartas en el asunto. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación mostró su confianza en que España y Argentina resolverán «como dos países amigos» el contencioso del Playa Pesmar Uno. Tras un acto de Marca España, Dastis comentó a los periodistas que se comprobarán los datos satelitales y «se analizará lo ocurrido» para determinar «cuál es la auténtica» ubicación y trayectoria del arrastrero.

Presunción de inocencia

Por más que la Administración española temple ánimos, los armadores consideran «indignante» que Argentina dé ya por hecho que las 320 toneladas de pescado -valorado en una «suma millonaria», como calculó la ministra de Seguridad del país-, que el Playa Pesmar Uno llevaba a bordo fuesen capturadas ilegalmente en aguas argentinas. No entran en si se trata de una estrategia populista del Gobierno, pero admiten que es un asunto, el de la pesca en la milla 201, que mueve allí muchas sensibilidades.