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Galicia sugiere regar con ayudas las grandes empresas

Cristina Porteiro
cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOMOS MAR

Rosa Quintana expuso las dificultades que las firmas tienen para acceder a los fondos pesqueros

23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sería interesante recuperar las ayudas a empresas con un gran volumen de empleo y facturación porque son las que impulsan la innovación». Fue la sugerencia que dejó caer este lunes en el Comité de las Regiones el director general de Relaciones Exteriores y con la UE, Jesús Gamallo, durante el debate sobre el futuro del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), basado en un documento de trabajo elaborado por las autoridades gallegas, que desean apuntalar al gran sector transformador de pescado y marisco de la región.

La conselleira de Pesca, Rosa Quintana, defendió la propuesta alegando que «é difícil que unha pequena empresa poida apostar pola innovación; adoitan facelo as grandes». ¿Cuáles son esas compañías? Las de la industria conservera, que «está en mans de medianas empresas que non poden facer uso de subvencións». A la demanda se sumó la directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez: «Hacen de cabeza tractora en I+D+i y en exportación», sostuvo.

Supervivencia más allá del 2020

La petición llegó acompañada de una batería de propuestas para asegurar la supervivencia de un fondo específico para la pesca en los presupuestos del 2020-2027. Las regiones pesqueras no quieren que estas ayudas, las más pequeñas de la UE, se diluyan con otras partidas. A pesar de los deseos del Ejecutivo gallego, en los cuarteles de Bruselas el hambre por recortar es voraz. La otra bomba de relojería para el sector pesquero es el brexit, con el que «se pueden encender todas las alertas», admitió Gamallo. La ausencia del Reino Unido dejará un agujero que la Comisión Europea no está dispuesta a llenar. «Hacer más con menos», es el milagro al que se aferra el equipo de Jean-Claude Juncker, que ya le ha echado el ojo a los 6.397 millones que destinó a la pesca para el período de 2014-2020.

«No vale lo del café para todos», defendió Buhannan, uno de los miembros de la delegación holandesa. Quintana asume que «non se pode financiar todo» y que las ayudas deberán dirigirse hacia actividades que generen un mayor valor añadido y que garanticen el relevo generacional. En este terreno, es donde más se notan las incoherencias en los criterios de asignación de fondos. La gente joven solicita ayuda para emprender la actividad y se le deniega porque la flota no está en equilibrio: «Se unha persoa nova se quere dedicar a esta actividade o lóxico é que poida ter unha axuda para adquirir un barco. Non hai sobreesforzo pesqueiro, porque se cambia o barco vello por outro novo, máis seguro», indicó. Galicia pide «sensibilidad» para evitar las «soluciones de talla única» y garantías de que el sector, que emplea a 355.000 personas en la UE (44.000 en la región), seguirá contando con el apoyo financiero de las autoridades europeas. A pesar del interés por blindar el FEMP, Galicia lleva dos años de retraso en la ejecución de sus fondos. La Xunta echa la culpa a la burocracia europea y pide en el documento una simplificación de los trámites: «O fondo é moi complicado (...) Está custando moito executalo porque hai moitas preguntas sen resposta, queremos simplificar a tarefa», sostuvo Quintana.