Patrocinado porPatrocinado por

Frustración en el arrastre del Cantábrico al no imponer a los lusos el paro semanal

E. Abuín / A. Gerpe REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

XAIME RAMALLAL

El pacto prohíbe a los portugueses descargar en España sus capturas hasta el martes

23 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

España y Portugal han alcanzado un principio de acuerdo para renovar el acuerdo bilateral de pesca que ambos países mantienen desde 1986. Es un pacto que ahora deben refrendar ambas Administraciones y del que tanto Madrid como Lisboa guardan celosamente los detalles; con mayor secretismo España que Portugal.

Es por el Gobierno luso que se sabe que los barcos que lleven su pabellón y que faenen en aguas del Cantábrico durante el fin de semana, cuando «la actividad no está permitida a los barcos de bandera española», no podrán desembarcar las capturas antes de la medianoche del martes. Y es también por lo poco que han dicho los del otro lado de la Raia que se ha podido inferir que la vigencia del acuerdo será por cinco años, hasta el 2022.

Con las reservas que supone el hecho de no disponer de todos los detalles, el arrastre de litoral del Cantábrico no ocultó su frustración por no haber podido imponer el descanso semanal a los barcos lusos que faenan en aguas españolas y equiparar así las normas para una y otra flota. Máxime cuando la Administración española admite esa desventaja y cuando, según ha trascendido por el Gobierno luso, en el nuevo acuerdo se incluirá una cláusula para que los barcos andaluces que pescan crustáceos en aguas del Algarve tengan que acatar las restricciones internas que tiene la flota portuguesa.

«O máis sinxelo sería que o convenio recollese a cláusula que obrigase aos portugueses a cumprir o descanso semanal tal e como está recollido para o cerco», señala Torcuato Teixeira, secretario xeral de la organización de productores Pescagalicia. A juicio de la entidad, que se trate de contrarrestar la ventaja competitiva que supone trabajar cuando los barcos españoles están parados con una prohibición de descargas hasta el martes «non deixa de ser un parche» que está por ver «se dá resultado ou non». Precisamente por las dudas sobre la incidencia que tendrá esa medida para paliar la inferioridad de condiciones en la que dicen estar faenando, los arrastreros gallegos creen que es demasiado prolongado el período de vigencia de cinco años. «É un risco tremendo, porque se funciona, ben, pero se non, hai que estar cinco anos sufrindo esa medida», dice Teixeira. Por eso el colectivo insiste en que lo más eficaz sería imponer a ambos las mismas reglas: no trabajar ninguno de los barcos el fin de semana.

Apoyo de Mar

Los detalles del principio de acuerdo tampoco han llegado a San Caetano. En la Consellería do Mar estaban ayer «á espera de coñecer os aspectos concretos», aunque a tenor de lo que había trascendido de las negociaciones «producíronse avances na liña do demandado por Galicia e polo seu sector pesqueiro».

Mar cree positivo que haya pacto, pero «defendemos a igualdade entre frotas que traballan nos mesmos caladoiros e que se dirixen aos mesmos mercados». Así, «a Xunta e a maioría do sector defendemos un marco de igualdade entre as frotas galega e portuguesa, para evitar que esta última se beneficie da vantaxe de faenar na fin de semana». En este sentido, Mar remitió a Madrid el acuerdo que en ese sentido adoptó en su día el Consello Galego de Pesca.

Armadores de Muros reclaman que el acuerdo se mantenga como está

Los armadores de Muros con barcos abanderados en Portugal quieren que el acuerdo siga como está. El colectivo mantuvo un encuentro para abordar las posibles consecuencias de una modificación en el sentido que apuntan. Uno de los profesionales indicó: «Se nos impiden descargar o luns teríamos que facelo en Portugal e iso implicaría un descenso do 60 ou 70 % na facturación da lonxa de Muros». Consideran que si a la flota con bandera lusa se le obliga a desembarcar sus capturas el martes «os barcos de España poderían facelo o luns a calquera hora». Asimismo, representantes del sector indicaron que «as embarcacións de bandeira española non cumpren nin coas cotas de pesca nin cos cabalos de potencia». El colectivo considera que si se produce una modificación del acuerdo «é posible que se produzan denuncias».