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La Eurocámara salva al sector de nuevas prohibiciones de Bruselas

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

PESCA Y MARISQUEO

José Manuel Casal

El uso de las artes de pesca se gestionará a nivel regional y será diferente por zonas

03 dic 2017 . Actualizado a las 08:34 h.

El sector pesquero respira relativamente tranquilo. Ha pasado una semana desde que la Eurocámara dijo «no» a la Comisión Europea. No a su empeño en extender la prohibición del arrastre y la deriva a todas las pesquerías, independientemente del tipo de flota, el tipo de red y las características del fondo marino. Ha tomado posiciones en torno al nuevo reglamento de medidas técnicas que tendrá que negociar en los próximos meses con los Veintiocho Estados miembro de la Unión. Y lo ha hecho con una idea clara: primar la regionalización.

Los eurodiputados no ahorran en críticas al actual ordenamiento. Hasta 30 reglamentos distintos conviven entre sí convirtiendo la actividad pesquera en un campo de minas, con reglas contradictorias y, en muchos casos, impracticables. «La actual legislación es prolífica e ilegible», recoge el informe final elaborado por el eurodiputado popular Gabriel Mato, en el que se echa por tierra la voluntad de Bruselas de unificar criterios, una medida que habría derivado en prohibiciones masivas de un día para otro.

El Parlamento Europeo opta por eliminar la rigidez del actual marco y ceder la palabra a los actores regionales, quienes conocen mejor las especificidades de cada pesquería y el impacto que las artes tienen sobre los recursos marinos.

Novedades

La Comisión de Pesca de la Eurocámara concede un margen de maniobra amplio para que los grupos regionales propongan planes de gestión y pacten cómo, cuándo y dónde se pueden utilizar determinadas artes de pesca. Eso sí, con la vista puesta en los resultados. Si la regionalización se traduce en sobreexplotación de los recursos, las autoridades de Bruselas podrá intervenir para garantizar que se respetan las tallas mínimas, las zonas de veda, el grosor de las mallas y el diseño de las redes para cada zona. Es más, cuando haya informes científicos que apunten hacia un impacto negativo en la pesquería, la Comisión Europea podrá exigir medidas restrictivas e incluso prohibiciones: «Se aplicará particularmente al uso de redes de deriva, las cuáles han resultado en ciertas áreas en capturas significativas de cetáceos y aves marinas», reza el texto de Gabriel Mato.

El arrastre mantiene los 200

Se mantendrá el nivel de los 200 metros para el arrastre, lejos de los 600 que proponía la Comisión y se exige a las autoridades nacionales que incentiven el uso de artes de pesca más selectivas.

Aunque Bruselas ayhabía pasado por alto el impacto socioeconómico, el Parlamento Europeo ha incorporado a la propuesta la necesidad de evaluar el impacto de cualquier medida técnica en la economía de comunidades pesqueras como Galicia. Medidas que deberán ser «proporcionales».