Para alejar la amenaza de cierre, el sector apoya el plan de recuperación de España y Portugal: un 14 % menos de capturas y solo seis meses de faena al año. Bruselas tiene la última palabra
02 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los Gobiernos de España y Portugal confían en convencer a la Comisión Europea para que no cierre la pesquería de la sardina con un plan de gestión y de recuperación de la especie a cinco años que reduce las capturas anuales en un 14 % (las 17.000 toneladas actuales se convertirán en 14.600) y los meses de la campaña (como máximo serán seis, de mayo a octubre, frente a los ocho que duró la de este 2017).
Y poco más concretaron del plan el subdirector general del caladero nacional, Rafael Centenera, y la directora general de Recursos Pesqueros, Isabel Artime, durante la reunión informativa que mantuvieron con la flota el viernes en Madrid. La letra pequeña se acordará cuando el documento genérico obtenga el visto bueno de Bruselas y se confirme entonces que la pesquería se mantiene.
España y Portugal aún no están de acuerdo en cómo se repartirán esas 14.600 toneladas Sergio López, gerente de la organización de productores pesqueros (OPP) de Lugo, detalló que hay que concretar cuántos de los seis meses en que no se podrá ir a la sardina serán de veda -en la actualidad son tres, de diciembre a febrero- y en cuántos se permitirán las capturas accidentales. También está pendiente de acordar cómo será el reparto de la cuota, si semanal, como ahora, o no, y su distribución por zonas.
El escollo entre los dos países
Pero es que, de momento, España y Portugal todavía no se han puesto de acuerdo sobre el porcentaje de capturas que se asignará cada país a partir del 2018. Por tanto, el plan no está cerrado aún. López detalló que los representantes del ministerio habían contado que la última propuesta que había sobre la mesa es que el 65 % de esas 14.600 toneladas sean para la flota lusa y el 35 %, para la española. Pero Portugal quiere el 68 %.
El rescate de la sardina incluirá medidas de recuperación de alevines Que ambos países cierren una distribución concreta de las capturas es una exigencia expresa de la Comisión Europea para aceptar el plan de gestión conjunta de la pesquería. Y es que, hasta ahora, España y Portugal hacían un poco lo que les parecía y, de hecho, sobrepasaban la cuota total acordada. Este año, por ejemplo, los lusos se quedaron con el 70 % y los españoles, con el 40. Bruselas ya no lo admite.
Ambos Estados no tienen demasiado tiempo para pactar el reparto, pues Bruselas espera conocer el plan este mismo lunes.
El plan de gestión de la sardina incluirá también actuaciones de recuperación de los alevines -también pendientes de concretar-, que podrían pasar por la prohibición de la captura de xoubas. Habrá, además, evaluaciones científicas sobre el estado del stock con una periodicidad de seis meses -tras las cuales podrían producirse reajustes de la cuota, hacia arriba o hacia abajo- y el ministerio se comprometió a efectuar un seguimiento continuo de las descargas, que en la actualidad se realiza con muchos meses de retraso.
Habrá evaluaciones científicas cada seis meses y mayor seguimiento de as descargas Ante la amenaza real de cierre de la pesquería, el sector no ve con malos ojos las propuestas de Madrid y Lisboa; de hecho, esperan que prosperen en Bruselas y está más que dispuesto a arrimar el hombro para llevarlas a cabo. «Sabemos que o imos pasar mal, pero non queda máis remedio» que apretarse el cinturón, subrayó Andrés García, representante de la asociación de armadores de cerco de Galicia (Acerga). García describió el plan elaborado por ambos países como «serio» y «rigoroso» y que hay «apoio total ao Goberno». «Cruzamos os dedos para que Bruxelas o acepte», deseó el representante de Acerga.
«O obxectivo número un é que non peche a pesqueira, así que o sector apoia este plan porque somos conscientes de que hai que tomar medidas, sería nefasto que non saíra adiante», incide el gerente de la OPP de Lugo.
Alberto Castro, secretario de Acerga, destacó que «las propuestas están en la línea de lo que nosotros planteábamos, aunque con alguna diferencia, claro. Pero este no es el momento para divisiones. Tenemos que hacer un frente común para que Bruselas nos permita pescar, y el mejor modo es el plan conjunto entre España y Portugal».
El sector pactó hace unas semanas solicitar que la cuota de sardina para el próximo año oscilase entre las 13.500 y las 15.000. Así que las 14.600 incluidas en la propuesta que se enviará a Bruselas no difiere demasiado de esas cantidades. Además, Acerga ya había propuesto retrasar el inicio de la campaña un mes para propiciar la recuperación de la especie.
Posibles ayudas por el paro
A la reunión en Madrid acudieron representantes de la flota gallega y de la Xunta. Más numerosa fue la representación de Andalucía. Pero no asistieron las otras comunidades del Cantábrico, seguramente por la ola de frío y nieve. Las autoridades gallegas y andaluzas pusieron sobre la mesa la posibilidad de habilitar ayudas para la flota por el período de inactividad que van a tener que afrontar, pero no se llegó a concretar, según explicó Sergio López. Portugal acaba de convocar subvenciones para apoyar a su sector del cerco que sumarán tres millones de euros. De media, cada pescador recibirá algo menos de 1.000 euros por un mes de paro de la sardina.
La flota española que explota la sardina de aguas ibéricas se compone de 350 cerqueros activos, de los que 83 corresponden a Andalucía y 148 a Galicia, según datos del Ministerio de Pesca.