Cada pescador luso recibirá una media de 960 euros por un mes de inactividad
01 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno luso se rascará el bolsillo para hacer más llevadera la vida de los pescadores de los barcos de cerco afectados por el paro de la sardina en ese país, que comenzó el miércoles pasado y se prolongará hasta el 30 de abril. Según informó el secretario de Estado de Pesca, José Apolinário, a la agencia de noticias Lusa, Lisboa gastará en torno a tres millones de euros en socorrer al sector mientras no vuelva a la faena. Las ayudas serán por un máximo de un mes de trabajo y cada pescador recibirá una media de 960 euros por la paralización de la actividad. La flota afectada es la que faena en el caladero entre Galicia y el golfo de Cádiz.
Mientras, pese a que ambos países comparten, de momento, un plan de gestión de la pesquería, en Galicia, cero euros para los cerqueros. Andrés García, representante de la asociación de armadores de cerco Acerga, explicó que en el 2015 se habilitó puntualmente una línea de ayudas para el sector -la campaña de la sardina, hasta ahora, se desarrolla de marzo a octubre o noviembre- que fue un rotundo fracaso. Se acogieron pocos armadores y los que lo hicieron recibieron el dinero a finales de año. El fiasco de la convocatoria no se produjo porque no necesitasen un aliento económico, sino por las condiciones para acceder a la línea de ayudas. Andrés García detalló que el ministerio exigía a los potenciales beneficiarios demostrar su dependencia de la especie, de modo que esta representase al menos el 20 % del total de sus descargas entre los años 2007 y 2014. Esto suponía una «discriminación», en palabras del representante de Acerga.
España habilitó una línea de ayudas en el 2015 que fracasó por las exigencias Apolinário avanzó a la agencia Lusa que esa línea de ayudas formaban parte del nuevo plan de gestión de la sardina compartido con España, que ambos países enviarán a la Comisión Europea. Aunque este apoyo económico no es nuevo en Portugal, sino que lleva años concediéndose. En el 2016 se beneficiaron 1.400 pescadores y 130 embarcaciones, avanzó el secretario de Estado de Pesca luso.
Apolinário explicó que, junto con las autoridades españolas, «estamos trabajando para disponer de un plan concertado, de un conjunto de medidas de recuperación del stock de la sardina».
Bruselas exige a los dos países un plan convincente que garantice la supervivencia de la pesquería. De lo contrario, prohibirá las capturas, como recomiendan los científicos que asesoran a la Comisión Europea.
La Secretaría General de Pesca reúne hoy a la flota nacional para dar cuenta de esas medidas, que pasarán, entre otras, por vedas temporales.
Ambos países se comprometieron a remitir el plan a Bruselas antes del 4 de diciembre, esto es, el lunes próximo
Pendientes de Bruselas
Fuentes de la Comisión Europea informaron a la corresponsal de La Voz en la capital comunitaria, Cristina Porteiro, de que, de momento, no había ningún reunión concertada con España y Portugal y que la previsión es que envíen la propuesta conjunta a principios de la semana próxima.
El presidente de la Federación Galega de Confrarías, Tomás Fajardo, considera que las ayudas al sector por el paro de la sardina son una herramienta que se podría habilitar, pero «non son a solución».