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Long Hope internacionaliza su causa y se concentrará en las capitales europeas

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

ANGEL MANSO

Denunciará las «tropelías» de Noruega y la «inacción» del Gobierno español

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Long Hope, la asociación de marineros jubilados españoles que trabajaron en buques mercantes de Noruega, sin generar derecho a esa pensión que ahora reclaman, internacionalizará el año que viene su causa y llevará las protestas que ahora realiza esporádicamente en Madrid y mensualmente en A Coruña -aunque también se les ha escuchado en Santiago, Alfaz del Pi (Alicante), Oviedo y Oslo- a las principales capitales europeas. Lo hace, según explicó el portavoz de la agrupación, Alberto Paz, «para explicar de primeira man a Europa» lo que en su día la misma Comisión Europea calificó de «grave injusticia social», pues no permitió el acceso de los marineros extranjeros a su sistema de protección social por no tener allí fijada su residencia. Circunstancia que, por otra parte, no fue impedimento para que los marineros españoles -en su mayoría gallegos- pagasen allí impuestos como si usaran a diario las autopistas de Oslo, los colegios de Bergen o los hospitales de Trondheim.

Y si pretenden dejar en evidencia al Estado noruego y todas sus maniobras dilatorias para demorar en sus tribunales la resolución de una causa que quieren llevar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, también quieren sacar los colores a su propio Gobierno, que los ha condenado a recorrer el camino más largo al renunciar a presentar una denuncia contra Noruega en Estrasburgo, demanda de Estado a Estado que les ahorraría el vía crucis por todas las instancias judiciales de Noruega.

Long Hope reprocha la falta de coraje del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que solo se compromete, según explican, a respaldar y estar al lado del colectivo cuando su causa llegue al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, instancia en la que dan por hecho que prosperará su acusación de violación de derechos fundamentales por razón de nacionalidad.

Pero al obligar a los marineros jubilados a actuar a título individual, y por tanto a agotar las vías en los tribunales noruegos, está condenando a muchos de los 226 demandantes a que no lleguen a ver la resolución del caso, como no lo han hecho ya 43 cuya denuncia han tenido que asumir sus descendientes. No podría ser de otra forma en un colectivo de edad avanzada que dice verse abocado a ondear banderas y a corear consignas cuando tendrían que estar disfrutando del retiro. Ya no es la primera vez que alguno de los manifestantes acaba en el hospital. Ayer mismo, una de las personas que se estaba manifestando tuvo que ser trasladada al Chuac tras sufrir una caída.

El juicio, en el 2019

Y es posible que esa lista de defunciones aumente, si se tiene en cuenta que la vista en el juzgado de lo Social noruego no será hasta mayo del 2018 y hasta los días 12 y 13 de febrero del 2019 no se celebrará el juicio en la instancia de apelación.

Pues todo esto es lo que pretenden explicar en las principales capitales europeas. El calendario arrancará en Londres. El 24 de marzo un grupo de afectados desplegará en Trafalgar Square las pancartas que ya se conocen en A Coruña y Madrid y, para entonces, ya las habrán visto en Londres, pues pretenden manifestarse el día 10 en Oslo, coincidiendo con la entrega del Nobel de la Paz.

La siguiente protesta, para la que todavía no hay fecha definida, será en Berlín, para continuar en Viena, Dublín, Ginebra (ante la sede de la Organización Internacional del Trabajo), La Haya, París, Roma y Grecia.