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La centolla gallega de calidad regresa al mercado y lo hace en abundancia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARTINA MISER

El crustáceo se cotizó en las lonjas de O Grove y Bueu a un máximo de 25 euros

14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay centolla, y de buena calidad. Es lo que ayer pudo comprobar la flota que se dedica a la extracción de este crustáceo, durante el primer día de campaña en la costa de A Coruña y Pontevedra.

En O Grove llevaban semanas aguardando el pistoletazo de salida. Este puerto arousano es el más importante de Galicia en lo que a capturas de esta especie se refiere, y ayer en él reinaba la satisfacción. «Hoxe podemos estar contentos», señalaba el patrón mayor, Antonio Otero. A la lonja habían llegado 4.126 kilos. Las primeras piezas salieron al mercado por 24,50 euros, y las más baratas se quedaron en los 10 en los que la cofradía había fijado el valor de retirada. «Cando se paga este prezo polo marisco é porque ben o vale», argumentaba el patrón, que ayer se declaraba muy satisfecho por cómo ha resultado la apertura de la campaña. No es de extrañar. El año pasado, el centollo llegó a picar un poco más alto en la lonja de O Corgo, a unos 26,5 euros, pero la cantidad fue mucho menor. «Daquela ninguén fixera o tope, e hoxe fixémolo moitos». «Este ano multiplicamos por catro», afirma Otero, quien señaló que «un barco do enmalle do Grove gañou máis hoxe que en toda a semana pasada». Y es que en el puerto grovense aún duele la demora en la apertura de la campaña de este año: ellos querían salir a pescar centollo desde principios de noviembre.

En la lonja de Bueu se colocaron 939 toneladas a entre 7,10 y 25 euros, dos más que en la subasta inaugural del año pasado, cuando se alcanzaron los 23. José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu, quiso ser prudente con el arranque: «Non nos imos queixar xa o primeiro día». Pero este resultó «satisfactorio» porque abundaron las centollas, que, además, fueron de buena calidad.

El sector ya confiaba en que la campaña no sería mala, como la del año pasado. El motivo, la escasez de pulpo, al que le encanta zamparse las centollas. Y al haber menos depredadores, pues se suponía que podría haber más crustáceos. Para José Manuel Rosas, «as conxecturas fallan, porque houbo anos bos tanto de polbo como de centola, pero supoño que algo axudou, si», señaló.

En Ribeira alcanzó una cotización máxima de 13,50 euros, casi cinco euros menos que el año pasado, cuando se subastó a casi 17. Profesionales como Francisco Fernández indicaron que hay una elevada cantidad de producto y de buena calidad. Este armador señaló: «Hai polo menos cinco ou seis anos que non atopabamos tanta». También se mostró bastante satisfecho con el precio.

En la lonja de Cambados, los crustáceos alcanzaron un máximo de 19 euros.

La flota pudo faenar con más tranquilidad gracias a que el Ministerio de Pesca decidió reabrir la pesquería de la raya, que se captura en las mismas zonas que la centolla y que suele acompañarla en los aparejos.

Información elaborada con datos proporcionados por Rosa Estévez, Alfredo López Penide, Ana Gerpe y Marcos Gago. 

Decomisan 16 piezas capturadas el domingo

Doce horas antes de que finalizase la veda del centollo, la Guardia Civil interceptó el domingo en el polígono industrial de Bueu una furgoneta en la que circulaban tres ciudadanos portugueses que transportaban 16 piezas, con un peso aproximado de 25 kilos. Fue durante un control de carretera de la patrulla de seguridad ciudadana del puesto de Marín. Los individuos fueron denunciados por pescar especies en época de veda y hacerlo en lugar no autorizado. El marisco fue entregado a un comedor benéfico de Marín.