Susana Silva: «Mientras no les cueste algo, los furtivos van a seguir; es dinero fácil»

Mariscadores de Cabo de Cruz aplaudieron a rabiar el trabajo del Equipo de Resposta Policial (Erpol) de la Policía Autonómica, que desembocó en la operación Entrerrúas y que supuso la detención de 27 personas supuestamente implicadas en el blanqueo y puesta en el mercado de miles de kilos de bivalvo extraído de las concesiones de su cofradía. Todo empezó con una de las mil y una denuncias que desde el pósito se interpusieron contra los mariscadores que a diario operan ilícitamente en el banco que explotan más de 250 profesionales con pérmex para trabajar a pie y a flote.

-¿Cómo recibieron el resultado final de Entrerrúas?

-La gente está muy satisfecha con el trabajo de la Policía Autonómica. En esta ocasión se metieron bien a fondo, a la vez que consiguieron desenmascarar a los pobrecillos de los furtivos. Se demostró que no son tan pobriños, que ganan mucho más que nosotros: 8.000 euros en tres meses.

-¿Cuánto gana un profesional del marisqueo de Cabo de Cruz?

-Según los cálculos que se hicieron para elaborar el plan de explotación, la media ronda los 14.000 euros al año. Y hay que tener en cuenta que, dentro de lo que cabe, este año fue un buen año. Pero esa es la media anual. Lo que cobraron ellos en tres meses hay que multiplicarlo por cuatro trimestres. Ahí es nada.

-¿Será este el golpe definitivo al furtivismo en las concesiones de la cofradía?

-No creo. Ojalá fuese así, pero lo dudo. Fíjate que están ganando mucho dinero y eso es muy vicioso, muy tentador. Ojalá me equivoque.

-¿No se corre el riesgo de meter en el mismo saco a aquel que es furtivo porque no tiene otro recurso que el que lo hace como negocio?

-El que no tiene para comer, baja una vez a la playa, saca marisco y ya está, pero no va mañana y noche de lunes a lunes, como hacen estos furtivos. Estos sacan para comer, para vicios y para no sé qué más, pero no es para dar de comer a su familia. Es más, yo creo que alguno consigue más que esos 8.000 euros al trimestre.

-Se supone que los detenidos ya estarán libres en la calle, ¿los han visto ya en la playa?

-Seguro. Irían a declarar y estarán de nuevo en la calle.

-¿No ha resuelto nada la tipificación de furtivismo reincidente como delito?

-De momento, no. Mientras que el furtivo no tenga que pagar algo por llevar el marisco, no parará, seguirá igual hasta que le cueste algo. Es dinero fácil para ellos. Muchísimo dinero y todo limpio. Nosotros tenemos que hacer los trimestres, pagar impuestos; ellos, no. Nosotros tenemos que hacer paros biológicos, a ellos les da igual. Y, por encima, a nosotros nos bajan los precios de marisco en lonja porque el mercado ya está abastecido por los furtivos.

-¿Les han sorprendido las cantidades que se movían? Y ya no solo de dinero, sino las toneladas extraídas y las 1.030 operaciones?

-No. Yo estoy harta de denunciar desde hace mucho tiempo que era elevadísima la cantidad de marisco que se estaban llevando de las playas. Ahora, con la operación Entrerrúas, se confirma lo que realmente estaban extrayendo y, de paso, se demostró que no me estaba quejando por vicio o por otra cosa. Que era cierto lo que nos estaba pasando. Y lo que nos está pasando aún.

-Pero ¿dan para tanto las concesiones de Cabo de Cruz? Porque esas 14 toneladas son un 10 % de lo que ustedes sacaron en ese período de tres meses que figuraba en la libreta del titular de la depuradora ilegal que compraba el marisco?

-Es que ellos llevan todo, les da igual qué. De todos los tamaños, no tienen que escoger y eso nos perjudica a la larga, porque nos llevan la grande, pero también la cría. El banco cada vez va a ir a menos.

-¿Han notado ya una bajada de productividad?

-Algunos de los muestreos que hizo la bióloga ya dieron más bajos que en mayo. Hay especies que abundan menos y ocurre en las zonas más castigadas.

«No reparan en especies ni tamaños, se llevan todo lo que hay »

Cambios de táctica para hacer frente a las medidas de vigilancia impuestas

Silva pone el acento en el daño que el furtivismo genera al colectivo legal, regulado para hacer sostenible la explotación de los bancos. Así es que tienen topes establecidos, número de días de faena fijados, trabajos complementarios.

-Nosotros no trabajamos todos los días. Lo hacemos una media de 14 o 15 días al mes. Los furtivos trabajan todos los días y en dos mareas. Van por la mañana y van por la noche. Es decir, que es como si trabajaran 60 días, en lugar de los 30 que tiene el mes.

-¿Sigue habiendo grupos organizados para sacar marisco?

-Hay muchos grupos organizados. Unos controlan y otros van a trabajar. Cuanta más presión de vigilancia tengan, ellos buscan también la manera de mejorar.

-¿Han cambiado de táctica?

-Sí. Siguen trabajando en la playa, pero ahora, en vez de sacar el marisco por tierra, se lo llevan por mar. Hay una embarcación esperando que se lo lleva para desembarcarlo en otro punto y seguir la ruta para hacerlo llegar al mercado.

-¿Pero siguen actuando a pie o también a flote?

-Normalmente a pie. No puedo decir que no tengamos furtivismo desde embarcación, pero lo que más estamos viendo es a pie. Aunque los profesionales de a flote también lo sufren, claro, porque se llevan toda la cría y, además, les baja el precio en lonja. Es imposible tener controladas las playas las 24 horas del día. Es imposible.

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