El arrastre intensifica gestiones para que Bruselas reconsidere la veda de la cigala
SOMOS MAR
El sector pelea para que la Comisión Europea levante en el 2018 la prohibición total
05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El arrastre de litoral gallego va a por todas. Ha decidido intensificar gestiones y quemar todos los cartuchos que le quedan para evitar otro año con la cigala en blanco. Doce meses más de TAC (total admisible de captura) cero para la especie, porque en diciembre pasado se fijó una veda hasta el 2019 por el, a criterio de los científicos, mal estado del stock del Cantábrico. Claro que ese diagnóstico se hizo sobre datos «erróneos», como la flota asegura haber constatado «fehacientemente», y tal y como han corroborado los científicos españoles del IEO, que diez años después de la última expedición se embarcaron en una campaña, la Caracas, específica para la cigala del Cantábrico y en especial la de Galicia, en la unidad funcional 25 (UF25).
Que los arrastreros hayan decidido sacar toda la artillería es porque el tiempo apremia. Este lunes -como muy tarde el martes-, la Comisión Europea presentará al público su propuesta de TAC y cuotas para el año 2018. Y ahí debe incluirse la propuesta para la cigala. Los profesionales no quieren ver ahí un cero. Desde la organización de productores Pescagalicia ya han tocado varios palos para revertir esa prohibición de pesca, como poner delante del ICES los datos recogidos por el sector y enviar los resultados de la evaluación científica; llevar a la mesa del Ministerio de Pesca las nuevas evidencias científicas, de nuevo impregnadas de salitre y no del tufillo estadístico, y debatirlo en el Consejo Consultivo de Aguas del Sur (CCR-Sur), que asesora a la Comisión y que comulgó con sus planteamientos.
Directamente con Europa
Ahora han llevado directamente sus informes a la DG-Mare (Dirección General de Mar). Aprovechando el desembarco en Galicia de la nueva directora responsable de Política Pesquera para el Atlántico, mar del Norte, Báltico y Regiones Ultraperiféricas, Hélène Clark, que la semana pasada se entrevistó con el sector, la agrupación expuso el grave problema que genera a la flota el cierre y la urgente necesidad de revertir ese TAC cero para no profundizar en los perjuicios.
Así, además de enviarle los resultados de la campaña Caracas y los errores detectados en las evaluaciones científicas, apuntan también las lagunas que han detectado en las mismas. Entre ellas el hecho de que el ICES no tiene en cuenta el cambio en el modelo de gestión de la cigala en aguas españolas -repartida en cupos individuales- y que hay barcos que no la pescan y, por tanto, no la descargan, de ahí la reducción de desembarcos, sostienen.
En el documento remitido por la organización coruñesa, con introducción de su secretario general, Torcuato Teixeira, solicitan la reapertura de la pesca de la especie en aguas de Galicia adoptando una serie de medidas complementarias. Las que sugieren la flota pasan por limitar las capturas del Cantábrico solo a la unidad funcional 25 en tanto no se realicen campañas específicas sobre el estado del stock en la 31 (el resto de la zona VIIIc) y por permitir las capturas de cigala exclusivamente a aquellos buques que utilicen para su captura mallas de 70 milímetros o más.
De no adoptarse esta solución «sería reiterar el error y contravenir en todo caso los principios de la FAO en su Código de Conducta de Pesca Responsable, causando un daño económico a muchos buques que tienen esta pesquería como una importante fuente de ingresos», explican en su informe.
La flota tiembla ante la amenaza de quedar sin un 19 % de cuota de merluza ibérica
No solo es la cigala la que ocasiona desvelos al arrastre de litoral. También está especialmente inquieta por lo que pueda ocurrir con la merluza de aguas ibéricas. Cierto que para esta especie los científicos han mejorado su consejo y el tope que sugieren para el 2018, de 8.571 toneladas, es un 6 % superior al que habían recomendado para el 2017, pero la flota no pierde de vista que, de aprobarse la cantidad que el ICES plantea, supondría recortar el cupo actual en un 19 %. Y lo peor es que ese porcentaje se aplicaría sobre una cuota que ya es baja de por sí. «Non é o mesmo recortar un 19 % nun TAC de 50.000 toneladas que aplicarllo a un cupo de 30 toneladas», que es el que disponen los arrastreros del Cantábrico, apuntan fuentes del sector, que dudan de que esa propuesta atienda a razones biológicas y sostienen que se trata más de «unha guerra de mercado disfrazada de sostibilidade».
En el punto de mira
Cigala, merluza, qué ocurre con el abadejo, con la xarda... Son las cuestiones que hacen que la flota gallega esté pendiente de lo que sugiera la Comisión Europea para el año que viene. De la propuesta también está pendiente el cerco, que teme lo que pueda ocurrir con la sardina. Aunque la especie no tiene TAC, los científicos han propuesto el cierre de la pesquería porque el plan que aplicaban España y Portugal para recuperarla no está dando, a su juicio, resultados idóneos y hay que tomar nuevas medidas restrictivas.