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La flota intenta que España no quede sin sardina en el 2018

s. serantes BURELA / LA VOZ

SOMOS MAR

cedida

Las cofradías piden en Burela al menos 15.000 toneladas, y abrir ya la raya, con un tope de 150 kilos por semana

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las federaciones de cofradías de Galicia y del Cantábrico consensuaron posiciones en Burela. Sin la anunciada presencia del secretario general de Pesca ni de la conselleira do Mar, que madrugaron para asistir a una subasta en la lonja burelense pero marcharon antes de que los pósitos hiciesen públicas sus demandas, insisten en que España y Portugal no pueden quedarse sin sardina el próximo año, por lo que piden al menos 15.000 toneladas.

Frente a las propuestas científicas, apoyadas por ecologistas, de que en el 2018 no se capture sardina entre los golfos de Cádiz y de Vizcaya, las cofradías plantean las 15.000 toneladas de cupo «anual mínimo», acompañadas de un plan de gestión a largo plazo.

Cuando a España le quedan 53 toneladas de raya para acabar el año, y después de haber sobrepasado su cuota en los dos últimos, las cofradías demandan la «urgente» apertura de esa pesquería, con 150 kilos por semana. Pensando en el 2018, sugieren una gestión trimestral, con topes semanales para toda la flota. La Secretaría General de Pesca está consultando al sector sobre el cupo semanal de este año.

Con España sancionada por exceder la cuota de caballa, las cofradías del Cantábrico-Noroeste proponen que el sobrante de anchoa de este año se use para compensar ese sobreconsumo.

Tras dos días de reuniones en Burela, los pósitos también demandan que el arrastre portugués respete el descanso semanal al que está obligada la flota española. Arrastreros pelágicos franceses e irlandeses siguen interfiriendo en la pesca española en aguas próximas a la costa nacional, especialmente en la campaña del bonito del norte, por lo que proponen a los «franceses un código de buena conducta».

Como el año pasado, las cofradías reiteran su rechazo a que las sanciones en la pesca puedan conllevar la devolución de ayudas ya recibidas o impidan obtener subvenciones futuras.