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Mar espera que la UE acelere el proceso para implantar el botiquín de la bajura

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

Quintana plantea ahora simplificar la guía sanitaria, que parece «a guía telefónica»

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, espera que el director general de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la UE, Stefan Olsson, cumpla su compromiso de acelerar al máximo el cambio normativo que dé pie a la creación de un nuevo botiquín, el C-local, específico para las embarcaciones de bajura. Es el único trámite que falta para resolver un problema que trae de cabeza a la flota artesanal, que se queja de tener que llevar el mismo equipamiento sanitario que se le exige a las embarcaciones de altura, cuando estas no suelen salir del abrigo de la ría y lo más que se alejan de un centro de salud es un trayecto que puede cubrirse en media hora de navegación o menos.

Claro que se trata de un asunto muy sensible, como es «a seguridade de moitos profesionais do mar». Y en esa cuestión se pincha en hueso con la Comisión Europea. Pese a todo, Galicia lo intentó. La conselleira do Mar expuso ayer en el Parlamento todos los pasos dados para conseguirlo después de aquella primera reunión, en diciembre pasado, con Olsson. Este fue sensible a los argumentos que la flota gallega trasladó por boca de Quintana, pero pidió pruebas. Pruebas de que realmente esas 3.800 embarcaciones que trabajaban a menos de diez millas de tierra no necesitan llevar instrumental quirúrgico como el requerido o medicamentos que, en cualquier caso, no sabrían ni aplicar, con lo que podría ser peor el remedio que la enfermedad. Y una verificación de que muchos de esos barcos no disponen siquiera de puente para guardar ese maletín, con lo que se generan problemas de espacio.

Pues bien, ese reto se consiguió tras la creación de un grupo de trabajo en el que tomaron parte técnicos de las consellería de Mar y Sanidade, personal del 061 y del Instituto Galego de Seguridade Laboral (ISSGA). Un trabajo que sorprendió incluso a Olsson, según dijo ayer Quintana en el pleno. Porque además de certificar lo que ya le habían expuesto durante la entrevista, el informe elaborado por los expertos reforzó la idea de que con 6 medicamentos y 13 utensilios era suficiente -en lugar de 24 y 23, respectivamente-, que mejor que ese maletín rígido en el que van sería más adecuado y manejable llevar una riñonera o una mochila y, de paso, que la guía sanitaria que acompaña al botiquín es inoperativa.

Fichas plastificadas

La simplificación de ese documento, que la conselleira asimiló por volumen «á guía telefónica» y su sustitución por unas fichas más manejables y, sobre todo, plastificadas -por eso de que se trabaja en el mar, no en un despacho a cubierto-, o mismo por una aplicación móvil que permita la consulta son sugerencias que se han incluido también en el informe de la comisión de expertos.

Según Rosa Quintana, el director general de Empleo y Asuntos Sociales de la UE quedó sorprendido por el trabajo codo con codo de profesionales sanitarios, técnicos de prevención y sector. Ahora solo queda que esa admiración tenga traducción en una rápida modificación de las normas para reclasificar los botiquines y la creación definitiva del denominado C-Local.