Patrocinado porPatrocinado por

Galicia exige más flexibilidad que la que ofrece Bruselas para los descartes

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOMOS MAR

La consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, con el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marinos y Pesca, Karmenu Vella
La consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, con el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marinos y Pesca, Karmenu Vella Horst Wagner | EFE

Reclama a la Comisión el mismo trato que el dispensado al sector del mar del Norte

18 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La flota gallega sigue lanzando señales de alarma. Los destellos de las bengalas se vieron ayer desde Bruselas, pero la Comisión Europea sigue sin reaccionar. Se acerca la fecha límite para alcanzar el rendimiento máximo sostenible (RMS) y quedan ya pocas pesquerías pendientes de ajustarse a la nueva prohibición de descartes impuestas por la política comunitaria de pesca (PCP). Pero la flota sigue sin una solución para los descartes de especies accesorias. Ni las puede pescar (no dispone de cuota suficiente) ni las puede devolver al mar. Esta situación amenaza con obligar a los barcos a quedarse amarrados en puerto antes de consumir sus cuotas para otras especies de interés comercial, una medida obligada para evitar las multas por sobrepesca.

El actual reglamento de la PCP ofrece «flexibilidad suficiente», según Bruselas, para amortiguar un posible impacto. Pero ni la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, ni la conselleira de Pesca, Rosa Quintana, lo ven así. Ambas acudieron ayer a la reunión del Consejo de Ministros para advertir tanto al comisario Karmenu Vella, como a los socios más reticentes, de la urgencia de movilizar medidas adicionales que hagan el camino más fácil a la flota.

Galicia no está satisfecha con la respuesta comunitaria: «Advertimos de este problema desde el minuto uno. Seguimos diciendo que las medidas que hoy están encima de la mesa no son suficientes para evitar el daño que podrían hacer estas especies en la gestión de las posibilidades de pesca», denunció Quintana tras la reunión.

Cambios en el reglamento

Tejerina deslizó la posibilidad de demandar cambios en el reglamento para evitar que las especies de estrangulamiento para los buques del Cantábrico Noroeste, como el lenguado del golfo de Vizcaya o el merlán, obliguen a la flota gallega a apagar los motores: «Existe la necesidad de interpretar los reglamentos de una forma más flexible y favorable. De no ser así, será necesario modificar los mismos, porque si no, nos podemos encontrar con que las especies accesorias nos paralicen la flota», alertó la ministra.

El turno es de Vella, que se comprometió a presentar después del verano un informe sobre todas las herramientas a las que podrán echar mano los pescadores. «Valoraremos si es suficiente. De no ser así, pediremos más margen de maniobra», insistió Tejerina.

Flota «de segunda»

La flota gallega sigue denunciando el trato desigual que están recibiendo con respecto a la que faena en el mar del Norte. Quintana dejó claro ayer que Galicia no permitirá que sus barcos sean tratados como una Armada de segunda.

El problema de sobreabundancia de algunas especies, como es el caso de la merluza en el mar del Norte y en Gran Sol, no es exclusivo de esas latitudes. Más al sur, los españoles también atraviesan problemas similares con otras poblaciones de peces: «Que no tomen esa circunstancia para evitar sus especies de estrangulamiento [...]. Lo que pedimos es un trato igualitario», manifestó Rosa Quintana.

Tejerina pide que se premie a la flota del Cantábrico con más cuota

Nadie niega lo evidente en Bruselas: la flota del Cantábrico Noroeste es la más cumplidora y sostenible de la UE. El 68 % de los stocks de su caladero se explotan respetando el umbral del RMS. A pesar del esfuerzo emprendido por el sector, Vella asoma las tijeras y amenaza con volver a cercenar las posibilidades de pesca para especies valiosísimas para Galicia, como la merluza y el rape ibéricos. «Queremos que el reconocimiento a estos esfuerzos no se quede solo en el papel, también a final de año en las negociaciones, con un aumento de las cuotas», demandó Tejerina. Quintana se mostró «optimista» tras el encuentro con los ministros de Pesca de la UE: «Nos vamos satisfechos porque se puso en evidencia que el caladero nacional, el del Cantábrico Noroeste, está muchísimo mejor que el resto», sostuvo la gallega.

Aunque España pide que se premie el enorme esfuerzo que ha hecho su flota para adaptarse a las nuevas exigencias europeas, a Bruselas no le salen las cuentas. Los plazos se van acortando y el equipo del comisario Vella quiere un último empujón, un esfuerzo que puede dejar fuera de juego a muchos buques y familias que dependen directa e indirectamente de la pesca en regiones como Galicia. Tejerina y Quintana prometieron ayer sacar el mayor rendimiento posible a los informes socioeconómicos que señalan año tras año el impacto negativo que puede tener para la economía de estas comunidades unos recortes bruscos de las cuotas como los experimentados en los últimos años.