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Armadores vigueses proponen que la nutrición sea asignatura en los colegios

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

JOSÉ PARDO

La educación alimentaria centró la conferencia internacional sobre el futuro de la pesca

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pescado como parte imprescindible de una dieta saludable y sostenible fue el hilo conductor de la conferencia internacional sobre el futuro de la pesca que, organizada por la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), reunió ayer a tres ponentes de campos tan diversos como la FAO, un cocinero con estrella Michelin, o el Instituto Nacional de Salud y Nutrición de Japón. En este país, una ley básica que rige el aprendizaje para comer de forma sana (shokuiku) establece la existencia de asignaturas obligatorias de educación nutricional desde el ciclo de primaria. Los armadores creen que una norma de este tipo, al margen de los beneficios que pudiera aportar al sector, sería un revulsivo contra el imparable incremento de la obesidad en edades cada vez más tempranas.

Kayo Kurotani, responsable de la sección de shokuiku, explicó que fue la creciente prevalencia de jóvenes con sobrepeso en el país lo que les llevó a implantar en el 2005 el programa, que someten a evaluación quinquenal, y que se está demostrando efectivo porque «los niños adquieren una gran habilidad para elegir los alimentos más apropiados». Explicó que, además del Ministerio de Educación, están implicados también los de Sanidad y Agricultura y Pesca.

El programa ha propiciado que muchas empresas de alimentación especifiquen en las etiquetas cuántos mandamientos del shokuiku cumple el producto elegido. «Con esta información, el consumidor puede conocer las fortalezas y debilidades de su dieta», señaló.

La preocupación de la FAO por la necesidad de que la población adquiera hábitos de alimentación saludable se remonta a 1992, con motivo de la primera Conferencia Internacional sobre Nutrición. Jogeir Toppe, oficial de la industria pesquera de la FAO, recordó que el pescado alimenta al 12 % de la población mundial y que es una de las principales fuentes de ingresos.

Más coeficiente intelectual

A la hora de poner en valor las cualidades de este tipo de proteína echó mano de informes científicos que, aseguró, demuestran que «el consumo de pescado en las mujeres gestantes aumenta seis puntos el coeficiente intelectual de sus hijos», dijo. Eso sí, en un futuro cercano, una parte importante de ese producto será de piscifactoría. «En el 2025, la acuicultura jugará un papel principal. Aportará el 50 % del pescado que se consuma», añadió.

Dijo ser consciente de que los peces también tienen detractores, sobre todo los grandes, argumentando lo perjudicial que puede ser el mercurio que contienen. «No conozco un solo caso de intoxicación por comer pescado con mercurio». En este sentido, subrayó que lo que no se cuenta es que el selenio que contienen esos mismos peses neutraliza el impacto negativo del mercurio.

Pepe Solla participa en un proyecto para sacrificar a los peces sin estrés

El cocinero Pepe Solla, cuya ponencia versaba sobre la importancia de la preparación culinaria en la educación nutricional, aprovechó su intervención para reclamar una mayor colaboración entre los pescadores y los cocineros, lo que redundaría en beneficios para todos ya que, subrayó, la gran visibilidad que los medios de comunicación están dando a los profesionales de los fogones, los convierte en inmejorables prescriptores.

Pero esa colaboración puede redundar también en un mejor producto. Puso como ejemplo dos proyectos en los que está participando con un grupo de artesanos de la pesca. En el primero de ellos, consistente en desangrar los peces en cuanto llegan a bordo, llevan tiempo trabajando. Explicó que es una técnica que en Japón conocen bien, porque la practican habitualmente y mejora de forma muy considerable las cualidades del producto. «Es algo que se hace con la carne precisamente por esa mejora y que hay que lograr que se haga también con los peces», defendió.

El otro proyecto en el que está inmerso -en este caso no solo con pescadores, sino también con biólogos- es en aprender a eliminar el estrés del pescado en el momento de la captura. Claro que está hablando de pesca extractiva de anzuelo, ya que en el arrastre ese estrés, después de horas en la red, es inevitable. Sin embargo, está convencido de que la técnica que están testando «se puede extender si hay voluntad». Requiere tanques con agua salada a bordo y mantener los peces vivos hasta llegar a puerto, donde luego se van sacrificando de uno en uno.