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El Puerto de Vigo teme que hoy no se puedan despachar todos los barcos

s. antón / e. mouzo / f. f. VIGO, A CORUÑA / LA VOZ

SOMOS MAR

XOAN CARLOS GIL

Solo en una de sus terminales hay ya 9.000 vehículos pendientes de embarque

16 jun 2017 . Actualizado a las 09:38 h.

Los estibadores gallegos volvieron a secundar ayer sin fisuras la segunda jornada de las 48 horas de huelga convocadas por el colectivo a nivel nacional. La actividad portuaria en Vigo, A Coruña, Ferrol, Marín y Vilagarcía permaneció parada por segundo día consecutivo, y hoy, ya sin paros, se retomarán a destajo los trabajos.

En los tres muelles de carga de Vigo (Bouzas, Guixar y Areal), los únicos trabajos que se llevaron a cabo en el primero fueron los de entrega y recepción de coches que llegan en camiones desde la planta de PSA. Se trata de una tarea que realiza personal ajeno a la estiba.

Un escenario en las antípodas del que se prevé para hoy ya que, según avanzó la directora de la Autoridad Portuaria, Beatriz Colunga, se esperan entre siete y nueve escalas, hasta seis en la terminal ro-ro y tres en la de contenedores. De hecho, Colunga señaló que va a resultar prácticamente imposible despacharlos todos en el día.

Explicó que cada buque de transporte de coches necesita entre 30 y 50 trabajadores con lo que, solo en Bouzas tendrían que trabajar 150 estibadores, cifra muy superior a los 108 que a día de hoy integran la plantilla. Desde el martes se han acumulado unos 9.000 vehículos en la zona de aparcamiento a la espera de ser cargados. Serán las empresas que forman parte de la sociedad de estiba las que decidan qué cargas serán prioritarias, aunque todo indica que los primeros que se operarán son los que cubren las rutas de la autopista del mar, tanto con Francia como con Marruecos.

Lo que sí confirmó la directora del Puerto es que Vigo ha perdido al menos dos escalas debido a la huelga. No le consta que hayan desviado la carga a Portugal. Parece que lo que han hecho ha sido continuar hasta la siguiente escala programada. Con todo, prefirió no cuantificar las pérdidas: «Es difícil dar una cifra». 

Tablero sin cargar en A Coruña

En el puerto de A Coruña tampoco hubo actividad. La operatividad de los muelles quedó limitada a la carga y descarga de graneles líquidos, tanto en los pantalanes de Repsol Petróleo, como un barco que descarga malta. Además, otro mercante prefirió esperar en la ría de Ares hasta hoy. Doce estibadores fueron asignados a primera hora a un barco para cargar tablero. Los operarios acudieron, pero «procedimos a informar al capitán de que no íbamos a trabajar porque estábamos ejerciendo nuestro derecho a la huelga», detalló Ángel Dapena, trabajador y representante de la Coordinadora Estatal de Estibadores.

Dapena denunció que cuando regresaron la oficina comprobaron que el encargo había desaparecido de la pantalla de tareas del día «para parecer que fue un día sin actividad».

Los estibadores entienden que se ha pretendido, con esta actuación, «vulnerar» su derecho a la huelga y Ángel Dapena ya avanzó que acudirán a la Inspección de Trabajo para comunicar el incidente.

Los trabajadores de Vigo se concentraron a mediodía ante las oficinas de la Sociedad de Estiba. «El puerto de Vigo no es de los chinos», «la estiba se defiende, no se vende» o «son derechos no privilegios», fueron algunas de las consignas coreadas por los estibadores durante la concentración, aunque también se dedicaron unas cuantas al presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, que el miércoles afirmó que lo que busca el colectivo de estibadores es garantizar sus «privilegios» y que sus reivindicaciones carecen de apoyo social. 

Molestos con López Veiga

«El trabajo es un derecho. Y si hay que hablar de privilegios, el único que los tiene garantizados es él, que está jubilado y además de cobrar aquí cobra su pensión», afirmó Manuel Río, presidente del comité. El portavoz de los trabajadores acusó a López Veiga de llevar tiempo «incendiando» la situación en lugar de calmarla «y la gente se calienta», concluyó.

Los sindicatos alargan el paro dos semanas y Fomento estima las pérdidas en 110 millones

Para tensar un poco más la cuerda, los sindicatos de estibadores han convocado nuevos paros durante las horas impares entre los días 26 y 28 de este mes; del 29 de junio al 1 de julio; del 3 al 5 y del 6 al 8 del próximo mes. Esta huelga extiende el conflicto en los puertos estatales dos semanas más, pues se suma a la ya programada para el lunes, miércoles y viernes próximos, cuando los operarios pararán en horas alternas. Los sindicatos convocantes (Coordinadora de Trabajadores del Mar, CC.OO., UGT, CGT y CIG) lanzan este nuevo aviso de huelga el día anterior a la asamblea que tiene previsto celebrar esta tarde la patronal Anesco. En ella someterá a votación la última propuesta sindical para resolver el conflicto. Los sindicatos auguran que no saldrá adelante, pues Anesco condiciona la subrogación de los contratos actuales que reclaman los trabajadores a un plan de prejubilaciones y de bajas voluntarias; además, la patronal considera que la negociación sobre los puestos tendría que realizarse puerto a puerto en función de las necesidades de cada terminal.

Los estibadores plantean como contraprestación a sus demandas adelantar un 5 % de la bajada de sueldo del 10 % a la que ya se han comprometido. También ofrecen garantizar estabilidad en el sector para poder cerrar un acuerdo sobre el nuevo convenio antes del 30 de septiembre. 

4,2 millones, en los coches

El Ministerio de Fomento cifra en 110 millones de euros el impacto total, directo e indirecto, de la huelga de 48 horas de los estibadores, según informó Puertos del Estado.

Este coste se eleva a 146 millones tras sumar los 36 que ya se calcularon para los tres días de paros parciales de la pasada semana. De los 110 millones, 50 se corresponden a las pérdidas de los puertos y las empresas que trabajan en estas instalaciones. Los 60 restantes, a clientes, siendo el de la automoción uno de los más damnificados, dado que, según la patronal de fabricantes de coches Anfac, estima una pérdida de unos 4,2 millones.

La segunda jornada de la huelga ininterrumpida de 48 horas obligó al desvío de 31 buques desde los tres mayores puertos españoles (Algeciras, Valencia y Barcelona) hacia otros puntos fuera de España, según Puertos del Estado. Muchos clientes piden ya rutas alternativas vía Sines (Portugal), Fos (Francia) y Rotterdam (Holanda).