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Ingenieros navales critican la pobre inversión en seguridad pesquera

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Ana Garcia

Creen que con la tecnología que hay en el mercado muchos naufragios podrían evitarse

24 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo dicen las estadísticas. La pesca es de los oficios más peligrosos del mundo. Ya lo fue más, cierto. Pero sigue estando entre las profesiones con los índices más elevados de siniestralidad laboral. Y, sin embargo, es de los sectores más reticentes a invertir en seguridad, a incorporar muchos de aquellos elementos de protección a los que están obligados por ley. De eso se quejan ingenieros navales que han patentado sistemas que mejoran la seguridad en la pesca, permiten minimizar riesgos, evitar naufragios y proteger la vida de la tripulación.

Las reticencias persisten a pesar de que hay incentivos públicos para instalar equipos que mejoren las condiciones de vida a bordo de los buques y, por supuesto, la seguridad. Casi tres millones prevé destinar la Xunta este año para subvencionar aquellas mejoras en los pesqueros que incidan en la protección, la eficiencia energética, la higiene, la salud y en general las condiciones de trabajo. Pero ni por esas.

«Invierten poco en seguridad porque generalmente se fían del buen hacer de los patrones», explica Manuel Casal, ingeniero naval de Janus System. Y «es verdad que son muy buenos profesionales, pero no es suficiente para evitar los naufragios que se producen». Aparte de que los armadores tampoco se afanan en revisar lo que existe en el mercado ni están al tanto de las últimas innovaciones que surgen en este campo.

Quizá eso pueda explicar por qué cuatro años después de haber salido al mercado, el sistema Janus System no ha tenido la salida esperada, la que debería tener un software que controla la seguridad y mejora la eficiencia energética en buques en tiempo real y que, según sus promotores, podría haber evitado sobresaltos como los que se ha habido últimamente, alguno con víctimas mortales: «Los armadores creen que a ellos no les ocurrirá un siniestro ni piensan en la posibilidad de que se pierdan vidas humanas, porque de lo contrario se invertiría más», dice Casal.

El sistema Janus System es un calculador de carga que, a diferencia de los clásicos -todos extranjeros y que se limitan a los estáticos-, realiza cálculos dinámicos que abarcan las variables del conjunto del buque, el estado de la mar y otros muchos factores. Es como un «centinela» porque «detecta, y avisa en tiempo real, cualquier anomalía que se produzca» y es un experto «porque aporta soluciones para evitar los errores humanos y restablecer la normalidad», explica Casal.

Cálculos durante la carga

El software controla en todo momento escora, trimado, pérdida de estabilidad en mares de popa, condición de buque muerto o las aceleraciones excesivas... Incluso cuando «un buque está izando la carga, como ha sido el caso del reciente siniestro del pesquero Senefand Uno, de la armadora viguesa Profand».

No es la única misión del Janus System. En materia de eficiencia energética obtiene ahorros en el consumo de combustible, con una media del 10 % en los buques con hélices de paso fijo y hasta un 20 % con hélices regulables. Además de indicar dónde se produce el exceso de consumo, también recomienda los valores óptimos de cada variable para reducirlo. Como media, con el ahorro que se obtiene se recupera todo lo invertido en menos de siete meses.

Propuesta

Los ingenieros que han desarrollado el sistema Janus están tan convencidos de que se trata de una solución para la flota que se ofrecen a instalar el software gratuitamente a cambio del 25 % de lo que se ahorre el buque en combustible.

«Los armadores creen que a ellos no les ocurrirá un siniestro», dice el ingeniero Casal

Impotencia al conocer que la mayor parte de los fondos se tienen que devolver a Europa

El equipo que patentó el Janus System se tira de los pelos al conocer que parte de las ayudas que destina la Xunta a la mejora de la seguridad se tienen que devolver a Europa por falta de uso, mientras su programa, del que están convenidos que es eficaz para prevenir, reducir las consecuencias negativas de hipotéticos siniestros y ahorrar costes, sigue sin seducir a la flota pesquera. Fue lo que en su día ocurrió con otras patentes españolas, que continúan tratando de encontrar un hueco en el mercado náutico-pesquero con éxito irregular.

Kafloat, el sistema también conocido como el airbag para barcos, tampoco ha encontrado la salida que se esperaba para una innovación que, según se ha demostrado, puede evitar la pérdida de la embarcación en caso de vía de agua y, con ello, los costes derivados de un virtual hundimiento.

La Administración por cliente

Aunque ha encontrado un cliente fiel en el sector público, el invento no ha triunfado en el segmento de pesqueros, ni siquiera en la náutica deportiva. Tiene airbag el Serra do Caurel, una embarcación de la Xunta de Galicia. También lo han instalado otra del Instituto de Ciencias Marinas de Canarias y dos patrulleras de la Guardia Civil, pero falta el primer pesquero o barco de recreo que se haya decidido.

El coste, según los cálculos de la empresa que comercializa el Janus System, para pesqueros de menos de 60 metros es de 40.000 euros. Es un precio similar al que arroja la factura en caso de que el armador decida instalar el Kafloat.