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La flota en aguas internacionales pide beneficios fiscales

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Reclaman una equiparación con los mercantes españoles que operan en terceros países

05 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los armadores han desempolvado una vieja reivindicación. En una reunión reciente con la ministra de Pesca, Isabel García Tejerina, el presidente de la patronal Cepesca, Javier Garat, reclamó que los pesqueros españoles que operan fuera de aguas comunitarias se beneficien de las mismas bonificaciones fiscales que los buques mercantes de larga distancia. Este último segmento de flota está incluido en el llamado registro especial de Canarias, según el cual gozan de un 90 % de descuento en el impuesto de sociedades, otro tanto en las cotizaciones de la seguridad social y de un 50 % en el IRPF, detalló Garat. Pero los pesqueros, no. El sector lleva años intentando beneficiarse también de los beneficios fiscales de figurar en ese registro especial. Pero, hasta ahora, la respuesta ha sido un no rotundo porque Bruselas consideraría ese trato especial como posibles ayudas de Estado.

Sin embargo, ha pasado algo recientemente en Europa que la patronal está utilizando como argumento a su favor. Y es, nada menos, que el Gobierno francés modificó en junio pasado su código de transporte de modo que equipara los derechos fiscales de la flota pesquera con los de la mercante. Es decir, exactamente lo que piden los armadores españoles. Y si Francia, puede, ¿por qué no España?

El presidente de Cepesca avanza que hay unos 200 pesqueros españoles que operan en terceros países, la mayor parte de ellos, gallegos. Son, en su mayoría, palangreros y arrastreros que trabajan en aguas extracomunitarias.

Entre ellos hay socios de la organización de palangreros guardeses (Orpagu). Juana Parada, gerente de la entidad, avanzó que llevan años pidiendo beneficiarse de bonificaciones fiscales, porque, al fin y al cabo, añade, se trata de barcos españoles que se pasan la mayor parte del año fuera de la Unión Europea. En cambio, tributan como si trabajasen aquí. «Queremos pagar impuestos en nuestro país, pero consideramos que debemos beneficiarnos de alguna bonificación porque trabajamos fuera casi todo el año», subraya la gerente de Orpagu.

Parada recuerda que a punto estuvieron de conseguir una equiparación fiscal de la flota pesquera con la mercante, pero finalmente quedó en agua de borrajas. De hecho, se dio un primer paso para lograr ese objetivo, que fue la creación de un registro especial de barcos que faenan en aguas internacionales. Ese listado existe, pero no supone beneficio alguno. Quizá Francia haya allanado el camino.