Decepción en la flota gallega al no subir el cupo de bonito pese a su buena salud
SOMOS MAR
La cuota para los próximos dos años se mantendrá en las 28.000 toneladas
23 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La flota gallega ha salvado los muebles con el límite de referencia máximo para la quenlla (o tintorera) y el mantenimiento de la cuota del pez espada -«con la estabilidad que eso proporciona», como recuerdan desde la Cooperativa de Armadores de Vigo- tras la última reunión de la ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), que el lunes se cerró en la localidad portuguesa de Vilamoura. Son los aspectos positivos de la cumbre, empañados por el nuevo fracaso de la Unión Europea en su tentativa de extender a las demás partes contratantes la obligación de adoptar la política de aletas adheridas -que españoles y portugueses observan desde hace tres años- y por el mantenimiento del TAC (total admisible de capturas) de bonito del norte.
Que las capturas de atún blanco para los próximos dos años se mantengan en las 28.000 toneladas podría ser una buena noticia si no fuese porque, según el sector, hay datos contrastados de que el stock goza de muy buena salud y había margen para incrementar hasta las 30.000 o incluso 32.000 toneladas. Es más, Edelmiro Ulloa, que estuvo en Vilamoura representando a las organizaciones de palangreros Anapa y Arpoan, destaca la incongruencia de que se mantenga el mismo tope fijado cuando estaba constatado que la situación del bonito era mala ahora que existe «una certeza del 97 %» de que se encuentra en «muy buena situación». Lo más lógico sería que hubiese un incremento de cuota.
Reticencias de la propia UE
De la misma opinión es Mercedes Rodríguez, gerente de la Organización de Productores de Lugo (OPP 7), que mostró su abierto descontento con la decisión de mantener idéntico TAC, dado que «había motivos máis que suficientes para poder subir das 28.000 toneladas», por más que la Unión Europea tuviese dudas sobre la evolución futura del stock. De hecho, las principales reticencias a incrementar el cupo eran las de Bruselas, que ya en las reuniones previas a la cumbre se había mostrado reacia a elevar las cifras.
Desde Burela, principal puerto bonitero de Galicia, Miguel Neira, gerente de ABSA (Armadores de Burela), subraya que lo «apetecible era ese incremento de cota» y que las 28.000 toneladas, con posibilidad de aumentarlas a 30.000 en el 2019, son «insuficientes». Sobre todo si se repite una costera como la de este año, con unas capturas como no se recordaban por parte de la flota de cebo vivo del País Vasco y unas cantidades inusuales en aguas de Canarias que desembocaron en un inédito cierre de la pesquería al agotarse la cuota española.
Con la misma cantidad de bonito, a los barcos de cacea -la mayoría de los gallegos que participan en la costera- no les queda «máis que rezar» para que Madrid se replantee los intercambios de cuota, apunta la gerente de la OPP 7.