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El sector plantea precios mínimos para el pulpo y mano dura con los infractores

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

Las cofradías admiten que deben corresponsabilizarse en la gestión de esta pesquería

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Corresponsabilidad. Esa es la palabra mágica con la que puede resumirse el seminario sobre la pesquería del pulpo organizado por la Federación Galega de Confrarías en Santiago y en el que, además del sector, han participado tanto la Xunta como prestigiosos científicos de la universidad y del Centro Superior de Investigaciones Científicas, así como oenegés y representantes de otras autonomías como Asturias, Cantabria y Andalucía, y también de Portugal. La conclusión primordial es que los pescadores asumen que deben ser responsables, junto a la administración, en la gestión de un negocio que en Galicia mueve al año una media de 10,7 millones de euros en primera venta con descargas de 2.000 toneladas. Unas cifras superadas este ejercicio, ya que hasta la fecha ya se han capturado 2.115 toneladas que han supuesto 12,5 millones a un precio medio de 5,99 euros el kilo.

Buena prueba del compromiso que asume el sector es que una de las propuestas que se trasladarán a la Xunta para que las tenga en cuenta en el próximo plan de gestión de la pesquería es que los propios pescadores participen en las sanciones a aquellos que no respeten tamaños, cuotas o vedas e incluso que, además de multas económicas, puedan también preverse pérdidas de los derechos de pesca, una iniciativa que se está llevando a cabo con éxito en Cataluña.

Otras propuestas planteadas en el seminario que inciden en la corresponsabilidad es crear un nuevo órgano de gestión basado en un modelo de cogobernanza y mejorar también la comisión de seguimiento, así como establecer mecanismos que permitan que los pescadores aporten información sobre el estado del recurso y que esos datos se tengan en cuenta a la hora de introducir cambios a lo largo del año sobre las capturas.

Si el sector tiene claro que es básico luchar contra los pescadores que no respeten las normas y contra la pesca ilegal y la economía sumergida, también está de acuerdo en que es necesario diseñar una estrategia de comercialización sobre el pulpo que permita ampararse en marcas paraguas como PescadeRías o incluso estudiar la posibilidad de establecer precios mínimos de venta en primera venta.

En el seminario organizado en Santiago por las cofradías gallegas también se han tratado otras cuestiones como la duración de las vedas o los tamaños mínimos de captura o establecer cuotas máximas de capturas más pequeñas para elevar los precios. Aspectos que, como pusieron de manifiesto los científicos que han participado en el seminario clausurado ayer, son muy difíciles de valorar porque no está claro qué es mejor. En todo caso, si se admite que no resulta provechoso limitar más las capturas porque, como la importación representa el 80 % del producto consumido en el país, apenas tiene incidencia en el valor de mercado del pulpo gallego.

El sector presentará a lo largo del próximo mes un informe final con todas las propuestas de este congreso.