Francisco Mata: «Galicia merece una atención especial porque es la que más siniestros sufre»

Nacer gallego no siempre es posible. Pero sí se puede elegir ser gallego. Es el caso de Francisco Mata (Burgos, 1968), gallego por elección, después de haber trabajado primero en Ferrol y después en A Coruña, como miembro del Cepreco, aquel órgano que sucedió al Comisionado del Prestige. Asentado ahora en Madrid, sigue visitando Galicia por ocio, pero también por negocio, pues sin duda es escenario más veces de lo que quisiera de esos incidentes y accidentes que Mata y su equipo deben investigar.

-¿Qué perfil tienen los investigadores? ¿Son ingenieros, marinos, pescadores...?

-Los accidentes se deben a múltiples causas: problemas de diseño de los barcos, de navegación, de mantenimiento, de regulación, problemas del propio sector, sociales, económicos... No ocurren por una única causa. Detrás de las primarias, que nosotros identificamos hay, otras más sistémicas, más ocultas, factores que contribuyen a que ese siniestro suceda. Son de múltiple naturaleza, algunas del ámbito de la ingeniería naval, otras del de la navegación y gestión de un buque, otras en el campo de la regulación... Como es imposible disponer de una persona que conozca todas las áreas, tenemos investigadores que son preferentemente marinos mercantes, de puente, gente que ha estado en la pesca, que es uno de nuestros principales clientes, o ingenieros navales. Pero estamos evaluando la posibilidad de incorporar especialistas en otras áreas, como en comportamiento humano, dado que el 80 % de las causas tienen que ver con errores humanos.

-¿No actúan siempre los mismos?

-No. La secretaría, que yo dirijo, tiene diez investigadores y se estructuran en tres grupos. Cada equipo, de dos o tres personas, está de guardia una semana y actúa en todos los siniestros que se produzcan en ese período. A no ser que al siniestro, por sus características, le cuadre mejor un equipo que otro, por cuestión de especialidad. Los equipos no son compartimentos estancos.

-¿Qué es fundamental para una buena investigación?

-Es importante abrir rápidamente la investigación, enviar a una persona de inmediato para recuperar evidencias cuanto antes, porque el tiempo siempre juega en contra nuestra. Luego, después de hacer la instrucción, llega la hora de hacer un análisis desapasionado y de obtener las recomendaciones, pero eso ya con más sosiego.

-¿Suele hacerse al día siguiente?

-Se hace en cuanto se tiene posibilidad. Casi todos los investigadores estamos en Madrid y, como somos un órgano de la Administración, estamos sujetos a los mismos controles que el resto. Si nos notifican hoy un accidente, no siempre es posible poder tener mañana un investigador en la zona.

-¿Se resiente la investigación?

-En pocos casos, pero en alguno sí es posible que se resienta. Siempre es preferible ir cuanto antes. Esa ha sido la causa de que nosotros hayamos desplazado un investigador con residencia permanente en Galicia. De los diez investigadores de la plantilla, una de las plazas está en Galicia, porque es el sitio donde hay más barcos de pesca y es el lugar donde históricamente, según nuestras estadísticas, se nos notifican más accidentes. En lugar de tener que estar mandando desde Madrid un investigador constantemente, hemos deslocalizado una plaza y ahora hay un investigador que reside en Pontevedra y se ocupa de todos los accidentes que nos notifican desde Galicia. La experiencia está funcionando bien.

-¿Galicia está a la cabeza de la siniestralidad marítima?

-En función de los sucesos notificados por zona de ocurrencia, nuestras estadísticas revelan que la cuarta parte se producen en Galicia. Son números del 2014, en años anteriores la diferencia era más notable. Es lógico. La mitad de la flota pesquera española tiene base en Galicia, entonces también es natural que Galicia merezca una atención especial, porque es la que más accidentes sufre.

-¿Hay un nexo común, una causa recurrente, en los incidentes que se producen en Galicia?

-Lo cierto es que no. Hay accidentes similares que nosotros creemos percibir que se repiten con mucha frecuencia. Por ejemplo, embarcaciones de pesca artesanal que faenan cerca de rompientes o bajos rocosos, no es infrecuente que acaben o volcando o chocando contra las rocas. Es un accidente muy común que revela un problema de seguridad, pero que puede ser o no causa del siniestro. A raíz de observaciones como esas hemos elaborado cinco estudios para abordar problemas concretos. Uno fue sobre la interpretación del reglamento para prevenir los abordajes, otro sobre la gestión de la estabilidad en los pesqueros, un tercero sobre las comunicaciones marítimas, porque la gente llama al 112 o a sus familiares por móvil en vez de seguir los canales establecidos para dar la alerta, un cuarto relacionado con la autocertificación de los pesqueros de madera, un sistema que a nuestro juicio puede generar problemas de seguridad, y el último sobre el riesgo de la navegación en zonas de rompiente. De todos modos, no es papel de la Ciaim hacer tanto un análisis de la seguridad o de los problemas de seguridad, sino investigar casos concretos. Nuestro papel es investigar.

-¿Pero no es un poco frustrante que todo ese trabajo se quede ahí, sin recomendaciones vinculantes, sin valor jurídico...?

-No tengo una respuesta. Nosotros ponemos a disposición del público los resultados de nuestras investigaciones, que es lo que exige la normativa europea. Si debiéramos ir más allá o no... No tengo la respuesta. ¿Que nos gustaría? Sí.

-¿Se escuchan y acatan las recomendaciones?

-No lo sabemos. Es la Dirección General de la Marina Mercante la que tiene la competencia de hacer un seguimiento de esas recomendaciones, no nosotros.

-Pero están en la misma casa, que es Fomento.

-Sí, pero en un escenario de escasez tienes que centrarte en tu tarea y a nosotros la normativa nos exige investigar y hacer recomendaciones. Me gustaría realizar análisis sobre la seguridad del sector, y las recomendaciones, pero tengo que priorizar y todos mis recursos están en investigar.

«Jamás he tenido presiones por parte de nadie en el ministerio. Nunca»

Aunque los recursos «nunca son suficientes», Mata no se queja, pues el ministerio «siempre ha sido receptivo» a sus demandas. En cuanto a la independencia de la Ciaim, «yo jamás he tenido presiones por parte de nadie en el ministerio», dice rotundo.

-¿Se miden al hacer recomendaciones a la Administración?

-A la Administración se le han hecho recomendaciones duras. Es más, algunas no han sido muy bien recibidas por Marina Mercante, que no compartía nuestro criterio y nos lo ha hecho saber.

-¿También los armadores?

-Al principio, no solían contestar demasiado. Ahora cada vez más. Mi impresión es que cuando el caso está judicializado es cuando solemos recibir más contestación. Entiendo que es porque el informe va en contra de sus intereses.

-¿Ha sido el caso del «Mar de Marín», que el armador discrepa de una conclusiones que responsabilizan al patrón casi en exclusiva?

-Se reciben todas las observaciones que hacen los implicados, el pleno y la secretaría las examinan, y deciden las que son pertinentes y las que no. En ese caso, se recibió una contribución por parte del armador que se examinó.

-¿Suelen recibir críticas?

-Procuro ser ajeno a ellas, porque entiendo que la Ciaim como mejor puede hacer su papel es siendo ajena a presiones e impermeable a las críticas. Uno no puede dejarse condicionar por ellas. Lo que debe primar es la ética en el trabajo. Valoro las críticas en la medida que me ayuden a mejorar, pero no me pueden condicionar.

-Bruselas ha cuestionado la independencia de la comisión de investigación ferroviaria por el accidente del Alvia, ¿puede extenderse a la de incidentes marítimos?

-Bruselas ha cuestionado la imparcialidad de la CIAF porque se apoyaba en labores de campo que realizaban técnicos de Renfe y Adif, que son parte interesada. En la Ciaim, eso no pasaría, porque la estructura es distinta. Todas las tareas las hacemos nosotros, los investigadores. Muy puntualmente nos apoyamos en Capitanía Marítima, y siempre para labores que no requieren juicio o análisis, como recoger tal prueba, tomar una foto... Nunca labores propias de la investigación.

-¿Algún accidente le ha removido por dentro?

-Me impactó mucho un pesquero que se hundió en A Coruña, el Tabar, abordado por un mercante. Me impresionó porque tuve que tomar declaración al patrón cuyo hijo había muerto en el accidente y eso es tremendo. Ves cosas duras. Cosas que si no fuera la tragedia que es, tremenda, serían sorprendentes e, incluso, divertidas.

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