Acerga se adelanta a la Xunta y hoy presenta el recurso para tumbar la clave de reparto de cuotas en la UE

Hay en el sector gallego una convicción generalizada de que uno de sus principales males reside ya no solo en el sistema de TAC (totales admisibles de capturas) y cuotas que emplea Bruselas para fijar cuánto se puede pescar y de qué especies -que también-, sino en la clave de reparto que emplea para decidir qué cantidad corresponde a cada uno de los socios. Desde luego, no lo hace atendiendo a las necesidades de cada flota. Para decidir qué y cuánto corresponde a cada uno de los 28 sigue las reglas de la estabilidad relativa, un criterio establecido en 1983 para garantizar los derechos de las regiones altamente dependientes de la pesca. Claro que eso fue antes de la entrada de España y Portugal en el club europeo, y ya no se alteró aquel principio pese a que ambos países llevaban dentro las zonas más dependientes de Europa.

Reiteradas promesas

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se comprometió a recurrir ese principio. Y ese objetivo figuró en el programa electoral del PP de cara a las municipales. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, se mostró escéptica sobre la posibilidad de que prosperase la demanda, pero anteayer anunció en Vigo la intención de ir a los tribunales para tumbar el principio de estabilidad relativa, ese que, según demostraron los armadores de Vigo, dejó sin pescar más de un millón de toneladas en siete años y sin ingresar 1.800 millones de euros.

Demasiado ceremonial, a juicio de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que al conocer las intenciones de la Consellería do Mar anunció que ellos ya casi han agotado ese camino y que, de hecho, hoy presentarán un recurso de anulación ante el Tribunal General de la Unión Europea en Luxemburgo relativo al reparto de TAC y cuotas que tanto perjudica a España y, aún más, a Galicia, como región que es altamente dependiente de la pesca. Lo hará a través del despacho de abogados de Vigo Huarte Internacional, especializado en derecho pesquero. Acerga tiende la mano a Mar para que se una al esfuerzo de los armadores y acudan ante la UE dando una imagen de unidad entre sector y Administración. Su presidente, José Blanco, explicó que la decisión de recurrir la estabilidad relativa nació en el 2014, paralela al recurso que presentaron contra el Estado por el reparto de cuotas. Responsabiliza al Gobierno central y al autonómico de que todavía esté en vigor ese principio que tanto perjudica a la flota gallega en general, no solo a los de Acerga. «O que deberían ter feito a Xunta e Madrid e tratar de salvar esta flota, que xa despezou de máis». Y si han tomado esta vía que a otros les ha llevado años es porque «non estamos pola labor de despezar os barcos, que nos fan falla para vivir e para que vivan os nosos pobos», algo que debería también querer la Xunta.

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