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EE.UU. ya condenó en el 2006 a uno de los detenidos por pesca ilegal de merluza

Javier Romero Doniz
Javier Romero RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

La sentencia implicaba el pago de 312.000 euros y le prohibía volver a capturar la especie protegida

10 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Vidal Pego es el hijo mayor de Antonio Vidal Suárez, considerado el patriarca de Vidal Armadores y de todo el grupo empresarial que gestiona esta familia de Ribeira. La alargada sombra que persigue a los Vidal hace tiempo que traspasó las fronteras españolas. De hecho, Antonio Vidal Pego, Toño, es el mayor de sus hermanos y está considerado como uno de los más estrechos colaboradores de su progenitor. Su vinculación con la pesca ilegal viene de lejos. Basta recordar el reguero de noticias que generó en el año 2006, y que tuvieron su epílogo con la sentencia dictada por la Justicia de EE.UU. en noviembre del mismo año. El fallo, procedente de un juzgado de Miami, lo condenó a cuatro años de libertad condicional y al pago de una multa por valor de 312.00 euros por conspiración y venta ilegal de 26 toneladas de merluza negra introducida, en el 2004, en los Estados Unidos a través del puerto de Miami.

La sentencia fue difundida en su día por la organización ecologista Oceana (todavía puede verse el resumen en su página web), y en ella se recoge que Antonio Vidal Pego tiene prohibido volver a pescar, directa o indirectamente, la citada especie. Algo que, parece ser, no cumplió, ya que está acusado, junto a más personas, de capturarla en la Antártida rompiendo un tratado internacional.

El proceso judicial que precedió a la citada sentencia estuvo condicionado por una orden de busca y captura de la Interpol, que obligó a Antonio Vidal a entregarse a la Justicia estadounidense. Además, y según recuerda Oceana en su web, este empresario de Ribeira no solo estuvo acusado de importar ilegalmente merluza negra, también de «conspiración para la venta de la misma y falsificación de documentos».

El mismo colectivo detalla que este delito pudo haberlo llevado, entonces, a prisión a Antonio Vidal durante 20 años. Ocena detalla que, según informaciones facilitadas por sus integrantes, a través de la oficina del Fiscal del Distrito de Miami, «el armador gallego ha llegado a un pacto con el Gobierno de los EE.UU. para evitar la cárcel a cambio de proporcionar información sobre las actividades criminales de otras personas implicadas en pesca pirata».

Muchos puestos de trabajo

El operativo realizado el lunes en Ribeira, y dirigido por la Interpol con la ayuda de la Ucoma de la Guardia Civil, generó gran expectación no solo en esta localidad barbanzana, también en el resto de la comarca. Y es que son muchos los vecinos que en los últimos días se preguntaban si los arrestos de cuatro integrantes de la familia Vidal (el patriarca y sus tres hijos) implicaría el cese de la actividad de sus barcos y empresas, que generan muchos puestos de trabajo. Las fuentes consultadas el miércoles explicaban que las embarcaciones no han dejado de navegar (excepto algunas retenidas en dos países de África por sus respectivos gobiernos).

Por último, Oceana y Greenpeace celebraron el miércoles las detenciones de varios miembros de Vidal Armadores como «un antes y un después» en la lucha contra la pesca ilegal en aguas de la Antártida.