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Galicia da razones de peso a Asturias y a Madrid para evitar recortes de cupos

E. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Aduce que una bajada en la cuota apenas repercute en la biomasa y sí en el sector

10 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acerca la fecha más decisiva del año para el sector pesquero: la del Consejo de Ministros que decidirá en Bruselas los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas de las distintas especies que las flotas comunitarias tendrán en el 2016. La cita será el próximo lunes. Y ayer se reunieron las distintas comunidades autónomas con intereses en pesca para perfilar la estrategia que seguirán para tratar de esquivar algunos de los recortes bruscos que el Ejecutivo comunitario ha planteado a los Veintiocho.

Cierto que en la propuesta hay sugerencias de incrementos para el jurel. Y planteamientos de estatus quo para otras especies, como la anchoa. Pero también hay severos tijeretazos para otras variedades de interés para la flota gallega. Es el caso del rape que captura a las puertas de casa, para el que se plantea una rebaja del 19,2 %. O del gallo, cuyas capturas se pretenden reducir un 26,4 % en el Cantábrico Noroeste.

Más acentuada es la dentellada que se persigue para el TAC de lirio, del 40 %, y aunque todavía no es oficial sobre el papel, la insinuada rebaja del 62 % para la merluza ibérica.

Todas son especies objetivo de la flota gallega. Así que huelga decir que el próximo lunes Galicia se la juega. Y a diferencia de otros Consejos de Ministros de Pesca en los que las demás comunidades cedían la representación a las autoridades autonómicas gallegas, en esta ocasión corresponde por turno a Asturias y será la consejera de Pesca del Principado, María Jesús Álvarez, la que se siente al lado de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.

Argumentos socioeconómicos

Pero como Galicia tiene mucho que decir -no en vano es la que más perjudicada saldría de materializarse esos recortes de cuota-, suplirá esa falta de voz con informes y escritos. Los que ayer entregó a la consejera asturiana y al secretario general de Pesca, Andrés Hermida, con argumentos para frenar los recortes de cuota con los que amenaza Bruselas. Primero porque variaciones tan bruscas de un año para otro «non son boas para o sector, ao que é necesario darlle unha estabilidade», dijo la conselleira de Mar, Rosa Quintana.

De hecho, el argumentario que firma Quintana está cargado de munición socioeconómica. Aduce que una rebaja drástica en la mortalidad por pesca puede tener un impacto de poca trascendencia en la biomasa y, sin embargo, «dar bastantes desgustos ao sector pesqueiro». Puso como ejemplo la sardina, que no tiene TAC, pero para la que se persigue una reducción de las capturas del 92 %. Pues bien, si la mortalidad por pesca se rebaja un 20 %, habría un aumento de la biomasa del 5 %, y si se aplica el recorte del 92 %, subiría un 14 %. Sin embargo, está claro que, para la flota, la última opción sería letal.

Quintana subrayó que la rebaja propuesta para el lirio no está justificada y avanzó que ha encargado un estudio socioeconómico que entregará antes del lunes también a Asturias y Madrid.

La flota gallega dispondría de casi un millón de euros si tuviese que parar por falta de sardina

España y Portugal han conseguido, por ahora, evitar que Bruselas imponga un total admisible de capturas para la sardina. Lo han logrado gracias a que han aprobado una regla de explotación que fija el máximo de capturas permitido al año. Según manifestó ayer el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, españoles y lusos están estudiando ahora propuestas para que el cupo de sardina en el Atlántico se mantenga «en cantidades similares» a este año y esquivar la «recomendación salvaje» que han hecho los científicos: 1.580 toneladas para el 2016, frente al límite de 19.000 que pactaron España y Portugal para ambas flotas en el 2015. Ahora bien, el mismo Hermida señala que los asesores han abierto la puerta a que los desembarcos sean de 14.000 toneladas. Si es de otro modo, ni que decir tiene que será preciso realizar paradas temporales. En ese caso, Galicia dispondría de 935.000 euros, los que ayer le correspondieron tras distribuir el ministerio los 8,9 millones de euros reservados en el Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP) para financiar a tripulantes y marineros paradas temporales.

En esa reunión se acordaron los criterios de distribución de esos fondos, así como su gestión. Esta corresponderá a Agricultura, «para alcanzar unha igualdade de trato para todas as flotas e tripulantes», decisión no exenta de críticas desde Cataluña, que defiende que se gestionen desde la Administración autonómica, «más cercana a los pescadores».