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Tejerina recibe al cerco y promete estudiar cambios en las cuotas

x. m. palacios, f. fernández VILALBA, REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Óscar Cela

La ministra se reúne de improviso con dos portavoces en una parrillada de Vilalba

08 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Abel Carreño, de 29 años, es marinero en el cerquero Romina II, con base en Portosín. Cada cuatro días, más o menos, le toca acampar en San Caetano, donde los pescadores de ese sector mantienen una protesta desde el 22 de octubre en defensa de un nuevo criterio de reparto de cuotas. Abel irá a relevar a los compañeros el jueves. Pero la pelea no cesa y ayer, aprovechando que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, tenía previsto un acto en Vilalba, Abel viajó hasta la capital chairega en compañía de varias decenas de marineros. Su intención: entregarle una carta con las reivindicaciones del sector. Y cuál fue su sorpresa cuando Tejerina accedió a recibir en persona a tres de ellos. Abel fue uno de ellos. El encuentro tuvo lugar en un restaurante, antes del acto oficial, y se prolongó durante un cuarto de hora.

Al salir de la reunión, Tejerina aseguró a los periodistas que está dispuesta a aceptar un diálogo con la flota del cerco y a estudiar cambios en el reparto de capturas si la mayoría lo apoya: «No nos oponemos a una revisión», destacó.

Pero, ¿qué ocurrió en la mesa de la parrillada A Revolta? La ministra «fue muy amable», relató Carreño. Este marinero de Portosín es el mismo que intentó entregarle una carta al presidente Feijoo en un acto en Madrid -fue desalojado en volandas, según cuenta- y el mismo que hace unos días en Marín intentó repetir la gesta. Feijoo no lo recibió en la localidad pontevedresa, pero sí se acercó a él la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien también estaba en el acto de Madrid. «Le pedí disculpas por todo, pero le entregué la carta y le dije que solo somos trabajadores que quieren trabajar».

Además de ser «amable, maja y agradable», Isabel García Tejerina escuchó las reivindicaciones de Abel, pero «me di cuenta de que no sabía ni quiénes éramos, ni de lo que le estaba hablando». De hecho, relata el marinero, la ministra pensó que era de la flota de anzuelo. Esta está integrada por embarcaciones pequeñas que se desplazan a otras comunidades para pescar. Pero sus propietarios llevan las lanchas en un remolque por carretera, pues resulta más barato y cómodo que por mar, algo imposible para los cerqueros por el porte del barco. «Cuando me empezó a hablar de llevar los barcos por carretera, me quedé con la boca abierta», explica el marinero de cerco. Abel hizo todo lo posible para situar a Tejerina. Una vez conseguido, «le pregunté: ?¿usted cree que está bien hecho el reparto??». Tejerina se comprometió a reunir a todo el sector para llegar a un acuerdo, pero después de las elecciones, destacó Carreño.

La asociación Acerga es la mayoritaria del sector en Galicia y lidera este cambio de reparto, basado en capturas históricas.

Alrededor de dos decenas de marineros se concentraron a las puertas de una industria láctea situada en el polígono industrial de la capital chairega, que la ministra visitó acompañada de diversos cargos de su partido y de representantes de asociaciones vilalbesas.

Los congregados, que portaban dos pancartas alusivas a la situación del sector, recalcaron la trascendencia de su situación para la economía de toda la franja costera gallega: con sus protestas, que se arrastran desde hace semanas y cuya muestra más evidente ha sido una acampada junto a la sede de la Xunta en Santiago, hay «120 empresas que están paradas».