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Tejerina: «No es posible la apertura de la pesquería de raya»

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOMOS MAR

La ministra de Agricultura culpa al Gobierno anterior de la situación de la flota, a pesar de que la sobrepesca se cometió en el 2014

17 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El último tramo de legislatura está siendo especialmente tortuoso para la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina. Ha tenido que lidiar con la amenaza de veto al xeito, la tormenta desencadenada por un amplio sector del cerco gallego, todavía en plena vorágine de protestas, y ahora es la flota de bajura la que amenaza con plantar batalla al Gobierno si el Ejecutivo no le ofrece soluciones para evitar que tengan que descartar las rayas que caen accidentalmente en sus redes. Se han quedado sin cuotas de la especie en pleno arranque de la temporada de la centolla y, por ley, no pueden comercializar las capturas. ¿Resultado? Se desperdicia género y se pierden ingresos de una especie muy cotizada. 

Pese a ello, Tejerina no quiso abrir ayer las puertas a las demandas de los marineros: «Se está solicitando apertura de raya con cargo a la cuota del año que viene pero esa flexibilidad no es posible», aseguró en Bruselas. La ministra mostró sus dudas a la hora de responder a la pregunta de por qué no se podía negociar un aumento o adelanto de las posibilidades de pesca: «Debido a la sobrepesca tenemos sanciones que debemos cumplir. Las capturas, sumadas a las multas, hacen que hayamos superado nuestra cantidad asignada», justificó antes de volver a culpar al Ejecutivo anterior de la situación en la que se encuentra la flota: «Los pescadores están pagando la falta de control del Gobierno anterior que derivó en sanciones muy importantes. Desgraciadamente todavía están pagando las malas prácticas que se les consintieron», indicó, a pesar de que la sobrepesca de raya corresponde al 2014, no a cuando gobernaba Zapatero.

Sin embargo, el sector, integrado por embarcaciones que emplean artes menores de pesca, niega ser el responsable de agotar y sobrepasar la cuota de una especie que ni siquiera es objetivo principal para ellos. La alternativa que les queda ahora son las protestas o la negociación con Portugal. A la ministra el asunto la cogió ayer con el pie cambiado. Respondió con un «aún no lo sé» a la pregunta de si abordaría al Gobierno luso para tratar de llegar a un acuerdo: «Tenemos muy buenas relaciones y siempre que ha sido posible y ha habido un interés mutuo,  hemos negociado. Me encontraré con la ministra portuguesa y lo comentaré con ella», aseguró.

Temor a una posible propuesta de Bruselas con rebaja de merluza

Ahora mismo, el secreto mejor guardado de Bruselas en torno a los totales admisibles de capturas (TAC) del 2016 es la cuota que propondrá para la merluza del Norte. La flota sigue pendiente de que la Comisión anuncie la cifra. La espera hace resurgir el temor a un descenso: «Intentaremos mejorar lo máximo posible la cuota para todas aquellas especies en las que se intente recortar [...] No somos partidarios de hacer cambios muy abruptos ni a la baja ni al alza», apuntó Tejerina al ser preguntada por las perspectivas que tiene el Gobierno en torno a esta especie.

La ministra también anunció que pedirá más tiempo a sus socios y a Bruselas para alcanzar el rendimiento máximo sostenible (RMS) para algunas especies: «Hay que tener en cuenta también el criterio socioeconómico. Mi objetivo será obtener las máximas posibilidades de pesca sin renunciar a la sostenibilidad. Eso es defender el pan de mañana de nuestros pescadores, la rentabilidad de su actividad», sostuvo.