La patronal pesquera española hace un llamamiento a Japón, EE. UU. y a la UE para que no compren túnidos de ese país
29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A las puertas de la cumbre de la Iccat (Comisión para la Conservación del Atún Atlántico), la patronal pesquera española, Cepesca, ha enviado al Gobierno y a las autoridades comunitarias sus posiciones de cara a la negociación que arrancará el próximo día 10 en Malta. El atún rojo encabeza sus peticiones. Cepesca pide que se adelante al 2016 el incremento que estaba previsto para el 2017 y alcanzar 23.155 toneladas, dado que, según las últimas evaluaciones científicas, los índices de abundancia de la especie se sitúan en máximos históricos, la biomasa por encima del rendimiento máximo sostenible (RMS) y la mortalidad por pesca en niveles bajo.
Ahora bien, esa mejoría podría truncarse si Turquía no desiste de su actitud y continúa asignándose unilateralmente la cuota que considera oportuna. Ankara presentó en el 2014 una objeción a la recomendación de la Iccat y anunció que este año pescaría 600 toneladas y amenazaba con subirlas en años posteriores.
Por eso, Cepesca hizo un llamamiento a boicotear a Turquía y demanda a las partes contratantes de Iccat, especialmente Japón, Estados Unidos y los Estados miembros de la Unión Europea que no compren atún rojo de ese país porque contribuirían «a poner en peligro el éxito en el control y la sostenibilidad de la pesquería», explica la patronal en un comunicado.
Pesca de tiburones
Los tiburones también figuran en la lista de recomendaciones de Cepesca para la cumbre de la Iccat. Alude a dos especies en concreto, las que captura la flota gallega: la quenlla (o tintorera) y el marraxo. La patronal plantea la necesidad de poner en marcha un plan de gestión para regular adecuadamente estos stocks tanto en el norte como en el sur del Atlántico. Se trata de dos especies que están biológicamente bien, con sus biomasas por encima del RMS y la mortalidad por pesca por debajo de lo que recomienda ese índice.
Pese a todo, no estaría de más garantizar «que se pueda seguir capturando de forma sostenible en el futuro» y para eso es preciso congelar el esfuerzo pesquero, esto es, «que se establezcan unas reglas de control de capturas y unos puntos de referencia» que no se puedan sobrepasar.
Paralelamente, Cepesca reclama que se desarrolle un plan de investigación específico para los tiburones y que se mejore considerablemente la recolecta de datos sobre estos stocks.
La patronal también solicita que se controle el esfuerzo pesquero sobre el patudo. Así, pide que la prohibición que afecta a los cerqueros de realizar transbordos en alta mar se extienda a la flota palangrera que captura túnidos, básicamente asiática, y que se generalice la presencia de observadores a bordo.