El proyecto vigilará el cumplimiento de las normas pesquera y evitar diferencias entre países comunitarios
27 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.El secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, anunció ayer, en el marco del Día de la Conserva, la creación de un observatorio de la trazabilidad. Este proyecto pionero, de carácter privado, vigilará que «todos» los países comunitarios «cumplan con la legislación vigente», poniendo de ejemplo los «derechos humanos, la pesca ilegal, la sostenibilidad y las condiciones higiénico-sanitarias», dijo Vieites. Este se centrará, en principio, a las conservas de atún.
De este modo, se pretenden evitar la «competencia desleal» que se produce cuando «en España se necesitas 17 certificados para poder desembarcar y en Alemania solo uno». Aunque citó ese ejemplo concreto, añadió que son hasta «26 países» los que no aplican los mismos criterios que España que, aseguró, «lo hace francamente bien».
Juan Manuel Vieites indicó que Anfaco ya había llevado esta preocupación por la desigualdad a la Secretaría General de Pesca en una serie de reuniones, y que esta «entendió» las preocupaciones de la organización. No obstante, continuarán igualmente con el proyecto para garantizar un «level playing field»; esto es, jugar todos en «las mismas condiciones», a la espera de las posibles decisiones que se puedan tomar desde Bruselas.
La principal preocupación del sector es el efecto tanto en la «importación de productos de terceros países», como las actuaciones de otros países en sus «exportaciones a la Unión Europea». Sugirió que «sabemos competir» si se aplican las mismas normas de «control y vigilancia».
El observatorio será presentado de forma oficial en septiembre en Vigo y el día 15 del mismo mes en Madrid y «previsiblemente», según palabras del secretario general, formará parte de la fundación Abanca.
Convenio colectivo
Vieites también se refirió a la firma del convenio colectivo del sector. Sin adelantar plazos, se mostró convencido de que se firmará «antes de que acabe el año», posiblemente tras «terminar el verano». Las negociaciones comenzaron en mayo y continuarán «el 13 y 14 de julio y el 14 y 15 de septiembre». Justificó el retraso en que «el anterior convenio es de hace cuatro años, y el marco legislativo ha cambiado», por lo que hay que «adaptarlo a la nueva reforma laboral».
Esta negociación suscitó polémica cuando la CIG interpretó que podría sustituirse parte del salario por latas de conserva. El secretario general de Anfaco negó nuevamente esa afirmación, añadiendo que se apostaba «por los trabajadores» de un sector que en 2013 y 2014 «aumentó las cifras de empleo».