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Policías de Cabo Verde abordan dos barcos piratas vinculados a una empresa gallega

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Los buques habían cambiado de nombre y de bandera para esquivar a las autoridades

24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Agentes de policía y militares de Cabo Verde abordaron y procedieron a identificar dos barcos en el puerto de la isla africana de San Vicente por su presunta vinculación con tramas de pesca ilegal de merluza negra. La operación, desarrollada entre el miércoles y el viernes, la desveló ayer el grupo ecologista Sea Shepherd, que tenía a uno de sus barcos en la zona casi por casualidad. Hasta ahora no ha trascendido en qué situación legal han quedado los barcos.

Los barcos abordados son el Songhua y el Yongding, a los que esta organización mundial de defensa de los océanos encuadra dentro del llamado grupo de «Los 6 bandidos». Bajo esta denominación están dos barcos que fueron previamente detenidos en Tailandia (el Kunlun) e Indonesia (Viking). Y un tercero, el Thunder, fue hundido por la propia tripulación. Queda el sexto, el Perlon, cuyo paradero se desconoce. Todos ellos están señalados por comercializar pescado capturado de forma ilegal, principalmente en el Antártico.

Fue la propia organización conservacionista la que avistó primero un barco en el puerto que inicialmente identificó como uno de los buques perseguidos por pesca ilegal. Hizo fotos y las remitió a las autoridades de Nueva Zelanda, que confirmaron que se trataba del Songhua. Poco después apareció Yongding y se inició el abordaje por las autoridades. «Nos sentimos alentados por las medidas adoptadas por el Gobierno de Cabo Verde, y hemos ofrecido apoyo en la toma de medidas contra estas embarcaciones», dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, un país que, junto a Australia y la Interpol, lleva meses detrás de este tipo de barcos.

Los armadores del Songhua y del Yongding quisieron esquivar ese cerco de las autoridades cambiando el nombre y la bandera de los dos barcos. El pabellón estaba ahora en Sierra Leona (aunque autoridades de este país lo desmintieron a las de Nueva Zelanda), y las embarcaciones habían pasado a denominarse Kadei y Luampa. Es una estrategia habitual para que se pierda el rastro de la propiedad. Pero los ecologistas de Sea Shepherd creen saber quién está detrás: un gallego. «Ambos barcos tienen un largo y documentado historial de crímenes de pesca y se sospecha que tienen vínculos con el conocido sindicato del crimen español Vidal Armadores». Se trata de una empresa fundada en Ribeira.

Ni las autoridades africanas ni las neozelandesas, ni tampoco Sea Sepherd han confirmado la presencia de tripulación española -aunque sí la había en otros barcos piratas apresados-, y en qué situación se encuentran.