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Malasia investiga al «Viking», otro pesquero pirata requerido por la Interpol

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

El capitán de la embarcación, cuya nacionalidad se desconoce, ha sido arrestado

31 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las autoridades de Malasia retienen al pesquero Viking para investigarlo por su supuesta relación con la pesca ilegal en el océano Antártico, aseguró ayer en un comunicado la asociación ecologista Sea Shepherd. La organización, que ha desplegado la operación Icefish para frenar al puñado de barcos piratas que conocen como los Seis bandidos, asegura que el barco fue detenido con 18 tripulantes a bordo: un chileno, dos peruanos y 15 ciudadanos de Indonesia. El capitán de la embarcación, cuya nacionalidad se desconoce, ha sido arrestado, dicen desde Sea Shepherd.

El Viking tiene supuestamente bandera nigeriana. La presunción se debe a que ha cambiado varias veces tanto de nombre como de pabellón. Y es que este Viking es el álter ego del Snake, el pesquero por el que, a instancias de Noruega, Interpol lanzó su primera nota púrpura contra un barco pirata para obtener información sobre sus lazos empresariales. En este sentido, aparecen otra vez vínculos con Galicia, al menos en el pasado. Según figura en la lista negra de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR), aparece vinculado a la armadora del Thunder, al que Sea Shepherd lleva más de cien días persiguiendo y al que se relaciona con un empresario ribeirense.

La mitad de los «bandidos»

Con el Thunder bajo vigilancia y el Snake y el Kunlun interceptado la mitad de los tres forajidos están bloqueados, al menos momentáneamente. Con respecto a este último, ahora llamado Taishan, permanece retenido en Phuket por supuestas prácticas irregulares. Tres gallegos permanecen allí mientras no concluye una investigación que todavía está en marcha; el cuarto, abandonó el país a finales de este mes. Por lo de pronto, el capitán, el peruano José Alberto Zavaleta Salar, fue acusado de falsear documentos para hacer pasar por mero gigante 182 toneladas de merluza negra, una carga valorada en más de cinco millones de euros.

También la comercializadora, South Services tendrá que responder por importar ilegalmente el cargamento.