El pesquero pirata, de posible armador gallego, fue interceptado cuando se dirigía hacia Asia
28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Oficiales australianos del departamento de Aduanas abordaron e inspeccionaron el viernes al pesquero Kunlun, que fue primero avistado por un avión de patrulla marítima al oeste de las islas Cocos -en el océano Índico entre Australia y Sri Lanka- e interceptado después por un barco de ese departamento del Gobierno australiano.
El barco -que España investiga si pertenece a la empresa de Ribeira Vidal Armadores, tal y como apuntan algunas fuentes- está reclamado por la Interpol, después de que hubiese sido sorprendido a principios de año pescando merluza negra en aguas de la Antártida en colaboración con otros dos, el Yongding y el Songhua, que también vinculan a la misma compañía ribeirense.
Según informaron desde el Ministerio de Inmigración y Protección de Fronteras de Australia, el fin del abordaje fue el de comprobar si el barco, que ondea pabellón de Guinea Ecuatorial, está realmente autorizado por ese país a pescar en aguas del Atlántico sur reguladas por la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCMLAR). En su día, Malabo comunicó a Nueva Zelanda, que sorprendió al buque pescando ilegalmente, que ninguno de los tres barcos tenía su pabellón.
La información recogida en el curso de la inspección será empleada para realizar nuevas investigaciones sobre la nacionalidad del buque y su propietario.
A vender las capturas
En la inspección, los agentes australianos de Aduanas observaron que llevaba en sus bodegas una importante cantidad de pescado congelado. Es más, la sospecha es que el barco llevaba rumbo al sur de Asia precisamente porque pretendía colocar la mercancía que tenía alijada. Así lo cree, al menos, la organización ecologista Sea Shepherd, que ya sorprendió operando supuestamente de forma ilegal al Kunlun con el Yongding en aguas antárticas.
El pesquero está siendo conducido hacia un puerto de Australia, según informó la prensa local.