El nacimiento de la parroquia de Momán es una crítica a quienes rechazan a los extranjeros
27 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Hay belenes que asombran por la abundancia y por la majestuosidad de sus figuras. Otros, más modestos en la forma, captan la atención por lo que quieren decir. A ese apartado pertenece el que se instala en una parroquia chairega (Momán, perteneciente al municipio de Xermade) por iniciativa del sacerdote Luis Rodríguez Patiño. Este párroco atiende además Labrada (Guitiriz) y otros pueblos de Aranga y de Monfero.
En este 2022 se ha mantenido la tendencia. En el belén se puso un bebé para que representase al niño Jesús, que luego desapareció. No fue esa la única curiosidad, ya que en el belén aparecieron comidas y bebidas. El citado cura, que no duda en expresar públicamente opiniones a menudo alejadas de las de la jerarquía, ofrece una explicación.
Que faltase el elemento central del nacimiento se decidió para preguntar a la sociedad qué tipo de extranjeros está dispuesta a aceptar: Patiño subraya que Jesús también lo era, y critica a los que aceptan extranjeros «solo si tienen billetera». En cuanto a la aparición de regalos en forma de comidas y bebidas, recuerda que la Navidad ha sido históricamente una época de ciertos excesos, aunque critica que se centre la celebración en exaltar el consumismo.
Pueden convivir las dos cosas, la Navidad de los creyentes y «la de un cierto jolgorio», opina Patiño. El cura recuerda que en las zonas rurales esa idea un poco subversiva se conserva todavía. Lo que rechaza, eso sí, es una Navidad «de falsos patriotas y de falsos beatos».