Pesar en As Pontes por Carmen do Río, «unha muller moi disposta e activa»

A María del Carmen Cabarcos Vivero, en As Pontes, su localidad natal, la conocían como Carmen do Río, porque su vivienda estaba justo al pie de un riachuelo (ahora canalizado) y de un lavadero público. Falleció el lunes, a los 79 años, en un accidente de tráfico, en Candamil (Xermade). El coche que conducía se salió de la vía y colisionó contra unos árboles. Volvía de As Pontes y se dirigía a O Caneiro, en la parroquia de Burgás (Xermade), donde residía con su marido.

Hace más de veinte años, cuando este trabajador de la mina pontesa se prejubiló, compraron la vivienda y el lugar de O Caneiro, por la afición de Manuel por el campo. «Era unha persoa moi disposta, moi extrovertida, moi activa, e non se lle botaban os anos que tiña», comentaba ayer Luis Otero, presidente del colectivo vecinal de Burgás. A Carmen le gustaba jugar al tute y participaba en los campeonatos del bar O Casal, en Xermade, y también en Cabreiros.

«Estaba estupenda y se apuntaba a un bombardeo. El carnaval era su mundo, le encantaba», apunta su única hija (también crio a un sobrino). Antes de mudarse a Burgás, «ía todos os días andar coas amigas ata o pantano, e logo tomaban xuntas o café», cuenta el hijo de una de las vecinas con las que compartía caminata matinal. «Xuntabámonos para o folión de San Xoán», evoca. Seguía desplazándose con frecuencia a la villa pontesa.

Hasta hace unos años formó parte del grupo de teatro aficionado Que máis ten, como recuerda el concejal de Cultura, Vicente Roca, que destaca la energía de esta mujer. En su vivienda de As Pontes se pintó uno de los murales del proyecto enPezas, el dedicado a la Feira de Fungos e Cogomelos, algo que, señala Roca, ella vivió con entusiasmo. Su hija resalta el orgullo que sentía por tener dos bisnietas: «Decía que hoy en día poca gente llega a eso... Éramos cuatro generaciones de mujeres».

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