Una vía que recibe rezos y que necesita obras urgentes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MAría palacios VILALBA / LA VOZ

XERMADE

La calzada de la carretera Momán-As Pontes solo está reparada en el tramo inicial, y el deterioro de la parte lucense contrasta con el buen estado de la coruñesa

16 ago 2019 . Actualizado a las 18:49 h.

«Lo nuestro duró/ lo que duran dos peces de hielo/ en un whisky on the rocks». Si así se describe -pongamos que hablamos de Joaquín Sabina- lo poco que puede durar una relación, la canción vale también para expresar la brevedad de la cómoda circulación por la carretera Momán-As Pontes. Se empieza en la primera localidad, perteneciente al municipio de Xermade, con cierta comodidad, pero el panorama pronto se oscurece sin haber sido nunca totalmente luminoso.

La vía recibió mejoras en su tramo inicial, dentro de la citada parroquia xermadina. Las obras -promovidas en años pasados por la Diputación lucense, titular de la vía- mejoraron el firme, pero no variaron el sinuoso trazado, en el que prácticamente no hay rectas. La conducción exige prudencia, porque solo hay un carril por sentido y las cunetas presentan mal estado en algunos tramos.

Las comodidades desaparecen a los pocos kilómetros, y la prudencia se acompaña de un cierto malestar. Los baches abundan, la señalización horizontal escasea, las cunetas ceden su espacio a la vegetación y la estrechez de la carretera resulta más que evidente. No es extraño que un conductor frene ante la presencia de otro vehículo que circula en sentido contrario para facilitarle que avance sin temor a rozar en el momento del cruce.

La carretera tiene una longitud de 11 kilómetros aunque dos denominaciones distintas, ya que la parte del municipio de Xermade (casi diez kilómetros) pertenece a la red viaria de la Diputación de Lugo, y la de As Pontes, a la de la coruñesa. Este tramo, que acaba en una rotonda por la que se accede a la autovía Ferrol-Vilalba (AG-64) tiene firme y señalización en buen estado.

El mal estado de la carretera ya motivó hace tres años una insólita protesta. Luis Rodríguez Patiño, cura de Momán y de otras parroquias cercanas, ofició una misa junto a la carretera para protestar por el deterioro de la vía, que tiene, dice, el valor simbólico de mostrar el bandono de la Galicia rural. Para este domingo, a las 12 del mediodía, está previsto un acto similar en el mismo sitio.

 Tránsito

Pese a tratarse de una vía secundaria, la relación entre el municipio xermadino y el pontés y la actividad ganadera y forestal de la zona se reflejan en el paso de camiones y de turismos, que coinciden en tener que soportar el mal estado de gran parte de la vía.