Manuela Vilaboy Romero: «En la violencia sobre la mujer hay que estar siempre al 100 % o más»

María Meizoso AS PONTES

XERMADE

RAMON LEIRO

Desde su nuevo puesto, la pontesa trabaja para mejorar la situación de las víctimas

19 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La pontesa Manuela Vilaboy Romero ejerce, desde finales del mes de marzo, como jefa de la Unidad Contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación de Gobierno en Pontevedra. Desde allí, explica, «hacemos seguimiento de recursos y servicios de la Administración General del Estado para la atención de las situaciones de violencia de género en el territorio».

-Después de años desarrollando su trabajo en el Concello de Xermade, ¿cómo afronta esta nueva etapa?

-Con entusiasmo y muchas ganas de aportar en un ámbito tan sensible como es el de la violencia de género. Reconozco que las primeras semanas estaba emocionada y agradecida por todos los retos que esto supone en mi vida personal y profesional.

-¿Cómo ha sido el aterrizaje?

- El balance es tremendamente positivo. Es un puesto que implica mucha dedicación, responsabilidad y conocimiento Son muchas cosas con las que hay que tratar cada día: seguimiento de casos, presentación en Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, presentación a los CIMs, reuniones de coordinación en ayuntamientos, comisiones de trabajo en la Subdelegación o en otras instituciones, protocolos, instrucciones de funcionamiento... El puesto supone una gran responsabilidad atendiendo a la grave problemática que estamos viviendo y que ha sido llevada por el Gobierno socialista actual al primer escalón de la agenda política. El objetivo es mejorar la situación de todas las víctimas de la violencia machista y trabajar coordinadamente con las distintas instituciones.

-Se trata de un puesto con muchos sinsabores.

-Es difícil, sin duda. Cada día conocemos situaciones tremendas de mujeres y de sus hijas e hijos. Debemos de estar siempre al 100 % o más, pero es cierto que es necesario cuidar las emociones, sobre todo, ante la frustración de no poder hacer más en algunos momentos. Hay que seguir avanzando y para eso estamos aquí.

-¿Cómo lleva los cambios, tanto personales como profesionales?

-La vida son etapas y oportunidades que hay que aprovechar. Hay que atreverse a hacer cosas y a salir de la zona de confort. Después de casi 18 años en el Concello de Xermade es como volver a empezar con nuevo trabajo, nuevos compañeros y compañeras, nueva ciudad... ¡Y sin mi familia y mis amistades allí!. Esto, lejos de verlo como algo negativo, lo veo como una oportunidad para crecer como persona y, profesionalmente, siempre como algo positivo que será todo un aprendizaje en la vida. Dejé a mi familia y dejé el puesto de trabajo que tanto me gustaba. Y dejé a las personas que tanto me arroparon en Xermade durante todos estos años.

-¿Le ha dado tiempo a echar algo de menos?

-Claro que sí. Mi pueblo, As Pontes -que me encanta-, mi familia, mis amistades y Xermade, mi segunda casa. Pero aprovecho todos los fines de semana para saborearlos más y compartir más. Espero que pronto se animen a visitarme en Pontevedra.