La picaresca de pedir dinero para operaciones médicas

Xosé María Palacios Muruais
Xosé María Palacios VILALBA / LA VOZ

XERMADE

Un hombre al que se vincula con robos e intentos de robos recorre parroquias rurales de Xermade y de Guitiriz

17 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se puede pedir de muchas formas y para muchas finalidades. Una de ellas puede ser la de entrar en un local de hostelería de Momán (Xermade) y dirigirse a los presentes pidiéndoles dinero para una operación médica. La fórmula, ensayada recientemente, no surtió efecto porque la respuesta de los que estaban en ese momento en el local fue ágil y eficaz: vinieron a decirle que en España las operaciones se financian con cargo a la Seguridad Social, no con donativos de particulares, con lo que abandonó el negocio, aunque con algo de mal humor por no haber logrado su propósito.

Parece que el hombre que realizó esa visita con fines recaudatorios y con modales de picaresca no desconoce la comarca, puesto que por su coche -un vehículo oscuro, probablemente de marca Volkswagen- se le asocia con un robo y con una posterior visita con similares intenciones a una casa en la parroquia de Labrada (Guitiriz). Ambos hechos, con varios días de diferencia, ocurrieron en semanas pasadas.

Que su móvil es económico no parece admitir duda, ya que parece que en esa vivienda, una construcción de una planta situada en el barrio de Cece, entró y cogió una cantidad de dinero y varios relojes de pulsera, aunque su botín tranquilamente podría haber sido mucho mayor, pues había un televisor, un equipo de música y varios instrumentos musicales.

La persona -que, según algunas descripciones, puede tener unos 50 años- entró en la casa aprovechando que no había nadie en ese momento de la mañana y se llevó unos 250 euros, cogidos de una cartera guardada en un bolso, y unos relojes que estaban en un dormitorio sin causar gran desorden en el interior del edificio. Prácticamente, solo la falta del dinero permitía suponer que alguien había entrado en la vivienda. La puerta principal no estaba cerrada con llave ese día, por lo que el acceso no entrañó grandes problemas.

El coche fue visto por la zona en esa ocasión y días después. Esa segunda vez, el conductor se acercó a la casa y tocó la bocina, aunque huyó de inmediato en cuanto vio que la mujer que vive en la casa, en donde reside con un hijo suyo, se asomó a una ventana para ver qué pasaba.

Lo ocurrido sucede en la comarca chairega tras episodios en los que alguna persona intentó realizar un timo en una casa presentándose como inspector de la luz y otra quiso dejar mercancía -camisetas o mecheros, por ejemplo - en una vivienda diciendo que la había vendido a una comisión de fiestas, para que esta lo vendiese como forma de recaudar fondos, y que alguien pasaría a recogerla y dejaría el dinero que él pretendía cobrar.

Hechos como esos tuvieron lugar en parroquias vilalbesas como Codesido o Santaballa, aunque en esas zonas, como en otras, también se llegaron a cometer robos. Luis Rodríguez Patiño, sacerdote encargado de las parroquias de Momán (Xermade) y de Labrada (Guitiriz), asegura que la situación causa preocupación porque muchas de las casas están habitadas por personas mayores, y demanda más vigilancia para que la zona se pueda sentir más protegida.