El madrileño pillado con dos kilos de cocaína en Vilalba: «Yo no sabía si eso era droga o un bocadillo de calamares»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

VILALBA

El acusado alegó que la droga no era suya ni sabía que estaba en el coche
El acusado alegó que la droga no era suya ni sabía que estaba en el coche ALBERTO LÓPEZ

La Policía Nacional encontró los fardos bajo los asientos de su coche. En el juicio, alegó que iba a Ferrol a ver vehículos de oferta

18 ene 2024 . Actualizado a las 12:16 h.

Un vecino de la ciudad de Madrid fue juzgado este jueves en la Audiencia Provincial de Lugo por un presunto delito contra la salud pública. Según el escrito de la Fiscalía, el hombre recogió dos paquetes de cocaína en la capital de España y la pretendía transportar en coche hasta Ferrol. A la altura de Vilalba, la policía le dio el alto y los agentes descubrieron la droga, cuyo peso rozaba los dos kilogramos. Fue detenido y trasladado a prisión.

El madrileño, en el juicio, celebrado este jueves, se negó a buscar un acuerdo con la Fiscalía y defendió su inocencia. J. S. S., el procesado, respondió a las preguntas de la representante del Ministerio Público y de su abogado. En su turno de palabra, explicó que vivía en Madrid con su familia y que, aquel día, había alquilado un coche en el aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas para ir a Ferrol «a ver algunos coches de oferta que se publicitaban allí». 

Con respecto a los hechos que se juzgan, el acusado negó ante la jueza que fuese el responsable de esos dos fardos de cocaína. «Cuando me pararon, me preguntaron a dónde iba y el motivo. Yo les dije que me dedicaba a la compraventa de coches y que iba a Ferrol a ver algunas posibles ofertas. Ellos me dijeron que me iban a arrestar porque les aparecía en mi expediente que tenía antecedentes graves, pero eso es mentira, porque no tengo nada. Al sacarme del coche, escuché a dos policías que estaban mirando dentro del coche diciendo 'aquí están, aquí están'. Yo no sabía a qué se referían, pero entonces me preguntaron que por qué llevaba dos paquetes de droga debajo de un asiento. Yo les dije '¿y eso qué hace ahí?', porque no sabía qué era. Yo no sabía si eso era droga o un bocadillo de calamares o de tortilla», resumió el hombre. 

El juicio se celebró en la Audiencia Provincial de Lugo
El juicio se celebró en la Audiencia Provincial de Lugo ALBERTO LÓPEZ

Piden 9 años de cárcel y una multa de más de 270.000 euros

Posteriormente, el acusado reconoció que, en aquel momento, era consumidor de cocaína y que parte de sus ingresos los destinaba a comprar dosis de esa droga. Sin embargo, siguió rechazando su responsabilidad en el transporte de esos dos fardos. Además, a pesar de haberlo negado minutos antes, reconoció tener antecedentes. Concretamente, por haber sido sorprendido bebido y drogado al volante en Madrid, lo que le valió una sanción y la pérdida del carné de conducir por un año. 

El juicio quedó visto para sentencia y será el tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo quien decida si la acusación contra el procesado está bien fundamentada o si debe ser declarado inocente. 

La Fiscalía pide para él 9 años de prisión por un delito contra la salud pública en su modalidad grave. Además, el procesado se enfrenta a una multa que podría superar los 270.700 euros.

«Actitud sospechosa» 

Los hechos ocurrieron el 12 de noviembre del 2022. Según el escrito del fiscal, unos agentes de la Policía Nacional dieron el alto a un Peugeot 2008 que circulaba por la A-8 a la altura de la rotonda del enlace con la AG-64. Al observar «una actitud sospechosa» en el conductor, los agentes lo identificaron y registraron el turismo. Bajo los asientos de  las plazas traseras, los policías hallaron «dos envoltorios ovalados envueltos en mascarillas higiénicas de color azul y «film» transparente, siendo la sustancia aparentemente cocaína, en una cantidad aproximada de dos kilogramos.

El conductor les había dicho a los agentes que había alquilado el coche en el aeropuerto de Madrid-Barajas y que circulaba en dirección a Ferrol. Las autoridades y el fiscal creen que recogió la droga en la capital de España y que la pretendía transportar hasta Galicia.

El valor de la cocaína incautada ascendía a un precio superior a los 90.000 euros en el mercado negro. El presunto traficante fue arrestado y permanece en prisión preventiva desde entonces.