Vilalba puede quedar sin piezas de valor prehistórico por el mal estado del Museo

VILALBA

En el edificio se guardan piezas propias y otras pertenecientes a colecciones
13 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El mal estado del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav) llevó a los responsables, hace casi dos años, a retirar piezas de una de las salas de exposiciones. Se trataba de material relacionado con hallazgos en la zona de Pena Grande (Santaballa), y se acordó guardarlos porque los problemas de humedad podrían afectar a su conservación.
Si se mantienen mucho tiempo las malas condiciones del edificio, incluso puede ocurrir que se marchen piezas que actualmente permanecen en el edificio. El material que se expone en el Mupav se divide en dos partes desde el punto de vista de la propiedad: por un lado, el que pertenece a la institución y que supone una pequeña parte, según explica el anterior director, una pequeña parte; por otro, los correspondientes a cesiones públicas o privadas, algo que, admite Eduardo Ramil, no resulta extraño en museos
Entre esas últimas figura la que se puede agrupar como colección José Ramil Soneira (1920-2014), que lleva el nombre del primer director de la institución. Se trata de piezas que el citado médico, de conocido perfil humanista, fue reuniendo a lo largo de años de práctica de su afición arqueológica en el municipio vilalbés y en otros de la comarca chairega.
Esas piezas están en el Mupav en depósito para uso, de modo que así —la expresión exacta es comodato— se pueden exponer al público. No obstante, con esas cesiones el museo queda obligado a la conservación, hasta el punto de que el deterioro de las piezas puede entrañar consecuencias. En primer lugar, el titular puede solicitar la retirada si considera que las condiciones de conservación no son las correctas.
Responsabilidades
En segundo, el titular de una pieza puede exigir responsabilidades si cree que por las malas condiciones de conservación ha perdido valor patrimonial o incluso económico. A un museo como el de Vilalba suelen llegar piezas de otros lugares. Esos fondos quedan registrados, y la primera responsabilidad es la conservación de ese patrimonio histórico.
El Museo de Vilalba lleva instalado en el actual edificio, antiguo centro de salud, desde principios de este siglo, tras haber estado ubicado antes en la Casa da Cultura. Como explicó este miércoles la alcaldesa, Elba Veleiro, el Concello vilalbés tiene intención de superar la actual situación, lo que implicaría, entre otros detalles, realizar trabajos de mejora en el inmueble. No obstante, antes quiere aclarar una serie de cuestiones.
Disolución
En el 2015, al Concello de Vilalba llegó un escrito del Ministerio de Economía que instaba a convocar la disolución del Museo por incumplimiento de los criterios de estabilidad presupuestaria derivados de la conocida como Ley Montoro.
El anterior director, Eduardo Ramil, cuestiona que un museo deba cumplir los mismos criterios que una empresa pública, pero además recalca que ese incumplimiento estaba relacionado con una cuestión que compete a la institución municipal: la aportación municipal (75.000 euros, única fuente de financiación) se congeló, y mientras tanto subieron los gastos de funcionamiento de la institución.
Arreglos parciales que fueron pagados por una asociación de la localidad
La Asociación de Amigos do Museo de Vilalba pagó unas láminas de corcho que se instalaron para mitigar los problemas de humedad que padece el edificio. La entidad se fundó en el 2006, tiene actualmente unos 80 socios y observa con preocupación el estado de la institución, por lo que espera que el Concello actúe lo antes posible. El colectivo no solo nació vinculado con el Mupav, sino que en estos años ha organizado actividades en Vilalba y en el resto de la comarca, como, por ejemplo, excursiones a lugares de interés histórico.
Además de los problemas derivados de las goteras, el edificio del Museo sufrió en el 2020 un pequeño incendio, causado por una estufa, y una inundación.

Con goteras, sin director y con una orden de disolución: así está el Museo de Vilalba
El Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav) sufre problemas por todas partes. En la entrada y en varias salas se notan los efectos de las goteras, que incluso obligaron a guardar algunas piezas. La actividad funciona bajo mínimos, con apertura al público de martes a domingo pero sin visitas guiadas ni preparación de otros proyectos, puesto que el director, Eduardo Ramil, presentó la dimisión el pasado mes de octubre.
Pero ni la reparación de las goteras ni el nombramiento de un nuevo responsable se van a resolver de inmediato. Aunque la alcaldesa, Elba Veleiro, asegura que la intención es garantizar la continuidad de la institución, advierte de que al Concello llegó, ya en el pasado mandato, una orden del Gobierno que imponía la disolución del museo por incumplir los criterios de estabilidad presupuestaria dictados por la famosa ley del 2012. En ese escrito se recogía a que la próxima reunión del patronato debía tener como contenido decretar la disolución del Mupav.