Unos padres de Vilalba denuncian al instituto por discriminar a su hijo con autismo, Asperger e hiperactividad

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

VILALBA

Jesús Bermúdez y Margarida Prieto, padres del joven afectado, dieron una rueda de prensa para hacer público su caso
Jesús Bermúdez y Margarida Prieto, padres del joven afectado, dieron una rueda de prensa para hacer público su caso U.C.

Presentaron una denuncia formal en Inspección Educativa porque un docente no quiso aplicar las pautas adaptadas para su hijo y el centro los «coaccionó» con dejar de darle clase el próximo curso si reclamaban

09 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El hijo de Marga Prieto y Jesús Bermúdez pasó uno de los cursos más difíciles de su vida. El joven de 17 años está diagnosticado desde el 2014 con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Síndrome de Asperger y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), por lo que tiene reconocida una discapacidad del 33 %. Estudia 1º de bachillerato en el IES Basanta Silva de Vilalba, donde un profesor del centro tuvo una actitud «discriminatoria» con él porque le penalizaba por comportamientos propios de su diagnóstico. Por la ansiedad que le generó al menor, los padres presentaron quejas en Inspección Educativa de Lugo, cuyas medidas no fueron aplicadas por el centro. «Recibimos coaccións para non seguir denunciando». Ante la respuesta del centro, presentaron una denuncia oficial en Inspección y solicitaron una entrevista con la jefa territorial de EducaciónLa dirección del IES Basanta Silva no quiso hacer declaraciones sobre lo sucedido, a la espera que lo que dictamine Inspección. 

«Loitar polos seus dereitos é o mellor exemplo que lle podemos dar ao noso fillo», sentenció Jesús Bermúdez en una rueda de prensa que él y su mujer convocaron para hacer público el caso de su hijo. Pese al diagnóstico de autismo, TDAH y Asperger, su hijo siempre tuvo un buen rendimiento académico, recibiendo incluso el premio el esfuerzo en la ESO, y no requiere adaptaciones significativas. Todos los años,a principio de curso, el profesorado se ponía en contacto con los padres para acordar y comentar los refuerzos que se aplicarían en cada materia. El joven cuenta con un informe de intervención elaborado por la especialista en Trastornos Xeneralizados do Desenvolvemento, del Equipo de Orientación Específico da Consellería de Cultura, Educación e Universidade (EOE).

El problema empezó,tal y como cuentan los padres, cuando uno de los profesores no se puso en contacto en ningún momento con ellos. «Manifestou no centro que o noso fillo nas súas materias non ía precisar de reforzo educativo». A medida que comenzó a avanzar el curso, el matrimonio vilalbés notaba como su hijo mostraba cada vez una ansiedad mayor y se percataron de que pasaba algo. En noviembre, como todavía no tenían ninguna noticia del docente, solicitaron al centro contactar con él a raíz de una incidencia con su hijo. «O profesor non aplicaba as directrices da EOE e despois desa toma de contacto seguiu ca negativa de levalas a cabo». Durante el primer trimestre, relatan los padres, las prácticas «discriminatorias» del docente fueron constantes. «A planificación dos traballos encomendados era nula, minusvaloraba ao alumno, acusabao de mentireiro e prexuzgouno dende o inicio, dicindo afirmacións como que non ía dar chegado á materia».

La mitad del curso en el baño

Después de la primera evaluación, los padres decidieron pedir los criterios de evaluación y cualificación del profesor sobre su hijo. «Observamos que penalizaba aspectos que son propios do seu diagnóstico». Según cuenta el matrimonio, el docente minoraba al alumno por «non planificar, despistarse con moita frecuencia, preguntar moitas veces, canturrear ou falar só», lo que califica como discriminatorio. «Non pode penalizar por falar só a un neno con autismo», sentenció la madre. Además, explica que cuanto más se repite esta situación, más ansiedad genera en su hijo por lo que aumentan ciertos comportamientos propios de su diagnóstico. «Nunca tivo problemas de conduta». La segunda evaluación continuó con los mismos comentarios, incluso remitidos por correo electrónico a los padres. 

La actitud del docente, relatan los padres, hizo que se agravara la ansiedad del joven, que la mitad del curso la pasó en el baño para despejarse. «Pedía ir ao baño e quedábase alí porque non quería volver á clase, tivemos un problema con isto», explica la madre.

ORDEN DE INSPECCIÓN EDUCATIVA

Por tanto, los padres decidieron presentar varias quejas en Inspección Educativa de Lugo, desde donde se propuso al centro el 4 de abril que se incorporara un profesor en el aula para supervisar el comportamiento del docente. Después de esta medida, el centro citó a varias reuniones a los padres. «Primero comunicáronnos que non podían cumplir a medida por falta de persoal e despois díxosenos que ían revisar todas as condutas do docente, chegando a cuestionar a actitude do menor por pillo ou culpabilizándonos como pais».

Finalmente, el centro les trasladó que sí era posible disponer de otro profesor «pero condicionábase a aplicación da medida á renuncia de exercitar calquera tipo de reclamación diante da inspección», aseguran. Además, relatan que el centro llegó a afirmar que si denunciaban en el próximo curso los profesores no querrían aceptar darles clase. «É un abuso de poder e unha coacción». La medida de inspección nunca llegó a aplicarse y en esos días el docente denunciado cogió una baja. «Dende que chegou o substituto o noso fillo non volveu quedarse tempo no baño».

Ante esta actitud del centro, los padres presentaron una denuncia formal en Inspección Educativa el 16 de mayo porque consideran que existe una infracción por parte del docente de sus obligaciones con su hijo y también por parte del centro. Además, solicitaron una entrevista con la jefa territorial de educación para ponerla en conocimiento del caso.

«Non somos un caso aislado»

Margarida y Jesús tiene claro que van a llegar hasta donde haga falta para que se asuman las responsabilidades por lo sucedido, tanto por la vía administrativa como por otra. Quieren dar visibilidad a su caso porque afirman que no es una situación aislada, no en el centro, sino que numerosas familias con hijos con diagnósticos parecidos al suyo se encuentran con una educación que no está preparada ni adaptada a ellos. «Se este tipo de rapaces non teñen altas capacidades non chegan a saír adiante porque a educación non é de calidade nin ten os apoios necesarios», aseguran.