El edificio que abrió como casa para toda Vilalba cumple 40 años

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

A la izquierda, sede del Centro Cultural e Recreativo, en la plaza de la Constitución de Vilalba
A la izquierda, sede del Centro Cultural e Recreativo, en la plaza de la Constitución de Vilalba PALACIOS

La sede del Centro Cultural e Recreativo se inauguró en diciembre de 1981

26 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un edificio construido para los socios pero también, en la práctica, para toda la gente de Vilalba. Así recuerda Carlos García Fraga la intención con la que la directiva del Centro Cultural e Recreativo, de la que formaba parte, afrontó la obra que daría una sede a la entidad. Hace este domingo 40 años, en la capital chairega se celebraba el acto inaugural de las instalaciones.

La creación de la sociedad había tenido lugar a finales de los sesenta. La primera directiva estuvo encabezada por José Apenela, un vilalbés que también estuvo implicado en la Fundación Hospital Asilo, en la Cruz Roja y hasta en la organización de la Festa dos Pepes. La etapa de Apenela incluyó además las gestiones para comprar el terreno donde luego se construiría la sede. La dueña, recuerda Carlos García Fraga, era María Iribarne, madre de Manuel Fraga Iribarne.

La directiva que accedió al cargo en marzo de 1981 pidió a los socios un esfuerzo económico para lograr un edificio propio. Las obras apenas habían avanzado, pero la decidida repuesta de la masa social, formada entonces por unas 300 personas, permitió alcanzar ese propósito. «A xente respondeu ben, aínda que para moitos foi un sacrificio», destaca.

De izquierda a derecha, Mario Paz, Gonzalo Eimil, Carlos García Fraga, Martín Seco Cendán, José Ramón Álvarez (presidente), Ramón Rego Durán, Arturo Bermúdez y Domingo Somoza, miembros de directiva, el día de la inauguración, el 26 de diciembre de 1981
De izquierda a derecha, Mario Paz, Gonzalo Eimil, Carlos García Fraga, Martín Seco Cendán, José Ramón Álvarez (presidente), Ramón Rego Durán, Arturo Bermúdez y Domingo Somoza, miembros de directiva, el día de la inauguración, el 26 de diciembre de 1981

Llegada la Navidad de 1981, las obras estaban acabadas y la junta organizó un acto de inauguración. El sacerdote José Bello Lagüela bendijo el local y se sirvió un aperitivo. Al acto acudieron tres diputados autonómicos: los vilalbeses Suso Gayoso (AP) y Fernando Martínez (PSOE), además de José María Pardo Montero (UCD). Ese pluralismo también estaba presente en la directiva, como subraya García Fraga, que además recalca que las actividades en el nuevo edificio no tardaron en llegar: así, el 31 de diciembre de 1981 ya se celebró en la sede el baile de fin de año.

Retrocediendo 40 años, el directivo de entonces tiene clara la intención con la que se abrieron las instalaciones. «Naceu como unha sede popular, como unha casa para todos os vilalbeses», afirma. Para García Fraga, no hay duda de que se consiguió: «Houbo moita participación, con gran éxito», dice. El Centro Cultural e Recreativo pasó así a tener una sede en el corazón de la capital chairega —en la parte alta de la plaza de la Constitución, junto a la Casa do Concello—, con lo que se superó la dependencia de otros edificios para poder celebrar actividades. Bailes que tenían lugar en el Teatro Villalbés, edificio hoy desaparecido, pasaron a tener como escenario la propia sociedad. Además, agrega García Fraga, se logró un lugar apropiado para acoger actuaciones de corales o de bandas. Hasta la inauguración del Auditorio Municipal (1997) cumplió a menudo esa función.

Escenario de partidas de dominó de Manuel Fraga cuando visitaba la villa

Las partidas de dominó eran uno de los pasatiempos habituales de Manuel Fraga en su villa natal. Esa costumbre aumentó desde que trasladó su actividad política a Galicia y acudía a Vilalba en días de elecciones. El conocido Bar Roca —situado en la Rúa da Pravia, muy cerca de su casa natal— albergó mucho tiempo esas partidas. El Centro Cultural e Recreativo tomó luego el relevo, aunque esa función no se limitó al ilustre político. Las partidas de dominó y de cartas eran habituales a diario, como recuerda García Fraga, que también comenta el interés suscitado por los torneos de juegos de mesa que se celebraban en el edificio.

Esa presencia de vecinos no solo revelaba el interés por las actividades. Para la directiva, resultaba conveniente evitar la situación vivida por el casino. Esa sociedad carecía de sede, funcionaba de alquiler en un edificio de la alameda hoy desaparecido, y las subidas de los alquileres que pagaba fueron decisivos en su desaparición.

La institución tiene unos 300 miembros hoy

El Centro Cultural e Recreativo tiene unos 300 socios actualmente. Su función como sede de actividades que se celebran en la localidad sigue viva, aunque en estos últimos tiempos está condicionada por la pandemia. La junta, que preside Juan Manuel Cancio, acordó anular actos estas fiestas, entre ellos el baile de fin de año, tras tener conocimiento de que muchos socios no acudirían debido a las circunstancias derivadas del coronavirus.