Así funciona el coche de hidrógeno que acaba de llegar a Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Profesores y alumnos del IES Peña Novo, con autoridades, junto al coche que funciona con hidrógeno
Profesores y alumnos del IES Peña Novo, con autoridades, junto al coche que funciona con hidrógeno CEDIDA

El IES Peña Novo incorpora un turismo que genera electricidad en una pila

11 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un coche eléctrico ya no es una gran novedad en estos tiempos. En Vilalba, sin embargo, sí lo es por la forma de conseguir la electricidad que le permite moverse al vehículo. Un centro docente de la capital chairega, el IES Peña Novo, ha incorporado un coche, marca Toyota, que se alimenta con una pila que recibe hidrógeno y oxígeno. El turismo tiene cuatro años y unos 200.000 kilómetros; el estado de conservación, según explicaciones del instituto, es totalmente satisfactorio.

La pila, de unos 70 centímetros de largo y unos 40 de ancho, está situada en la parte baja del vehículo. Ahí llega el hidrógeno desde dos depósitos, que están colocados en la misma zona que los de combustible (gasoil o gasolina) en otro coche y que están construidos en fibra de carbono. Cada uno tiene capacidad para albergar dos kilos de hidrógeno, a 700 bares de presión.

El oxígeno se capta de la atmósfera. El coche dispone de una caja de filtro de aire, como un vehículo con motor de gasoil o de gasolina, a la que llega el oxígeno, que desde ahí es bombeado a la pila. Como explica Juan López, profesor del área de automoción del IES Peña Novo, el funcionamiento y la duración de ese filtro están directamente relacionados con la calidad del aire: cuanta menos contaminado esté, mayor será el tiempo de actividad útil de la pila.

Dentro de la pila hay unas placas, y al pasar por ellas el hidrógeno y el oxígeno producen agua y electricidad. El agua se condensa en ese proceso, se convierte en vapor y se vierte por un sistema similar al de un tubo de escape de otros vehículos. La energía se genera con el motor en marcha, y el turismo dispone de dos baterías, de distinta capacidad, para almacenarla. La más pequeña guarda energía que permite poner en marcha el coche; la mayor retiene la que se genera con el vehículo funcionando y no se consume.

Cada kilo de hidrógeno permite una autonomía de unos cien kilómetros, de modo que este vehículo puede circular unos 400 kilómetros sin repostar. El docente Juan López explica que si el desplazamiento se hace por ciudad, el consumo es menor y la autonomía del vehículo aumenta. Una de las ventajas del repostaje es que se realiza con rapidez: el coche lleva un orificio por el que entra el hidrógeno como en un vehículo que funcione con gas licuado de petróleo (GLP), y bastan unos pocos minutos para que se llenen los depósitos.

No obstante, en España existe el problema de la escasez de lugares de repostaje, y los que citan los profesores de este instituto de Vilalba están fuera de Galicia: en Castilla-La Mancha, en Aragón y en Madrid, por ejemplo. Ese detalle ayuda a explicar que este coche, que ha llegado procedente de Alemania, se vaya a utilizar para explicaciones a los alumnos.

«Vinte ou trinta anos»

Que no se vean por carreteras o autovías de Galicia vehículos de estas características no supone una cuestión negativa para el IES Peña Novo sino todo lo contrario. El profesor Juan López recalca que lo que se consigue es ofrecer una formación innovadora a los alumnos, adaptándolos para las exigencias profesionales de un futuro más o menos cercano. Su compañero Juan Dorado subraya que es un paso más en la línea de los últimos años, caracterizada por los avances: de todos modos, reconoce que ahora se ha dado un salto «de vinte ou trinta anos».

Un centro docente que logra premios y colaboración de empresas del sector

La llegada de este coche al IES Peña Novo no se explica sin la participación del centro docente en el programa FP Innova, que promueve la Consellería de Cultura, Educación e Universidade para fomentar el desarrollo de iniciativas y de proyectos innovadores en el ámbito da formación profesional. Esos proyectos se llevan a cabo con la colaboración de empresas, y ese clima de cooperación permite, por ejemplo, disponer de un turismo como el recién llegado. Gracias a esa colaboración, al instituto ya fueron llegando otros coches que suponían un avance en la formación del ciclo de Automoción. Varias autoridades (entre ellas el delegado de la Xunta en Lugo y la alcaldesa local) visitaron ayer el centro.