«Moita xente non sabe que hai un cabalo de raza galega»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Imagen de un caballo de pura raza gallega
Imagen de un caballo de pura raza gallega ALVARO BALLESTEROS

Las dos terceras partes de las ganaderías del registro oficial son de Lugo

24 nov 2020 . Actualizado a las 10:12 h.

Las dos terceras partes de las ganaderías inscritas en el registro de pura raza gallega (122 en total) son de la provincia de Lugo. Buena parte de ellas están en municipios de la Serra do Xistral (Muras, Ourol, Alfoz, O Valadouro y Abadín) o cercanos (Vilalba, Viveiro y Mondoñedo). En concellos coruñeses como As Pontes, Mañón y Ortigueira también hay una parte estimable.

Los asociados tienen aproximadamente el 70 % de los caballos de pura raza gallega, unos 1.700 en total. El número de cabezas se ha estabilizado e incluso ha aumentado tímidamente en los últimos años, según explicó ayer Antón Vázquez, director técnico de Pura Raza Galega (Puraga), asociación que agrupa a los criadores.

Aunque abunda en comarcas del norte de Galicia, el desconocimiento sobre esta raza todavía persiste: «Moita xente non sabe que hai un cabalo galego», dijo. Los caballos de esta raza tienen un aspecto más rústico que otros, una piel oscura y el lomo a una altura de 1,30 metros.

Promoción

Un campo de promoción es el gastronómico, en el que Puraga acaba de lograr de la Diputación de Lugo una ayuda de 5.130 euros. La carne de potro tiene unas posibilidades gastronómicas y un consumo que hasta ahora han sido más apreciados fuera de Galicia que dentro de la comunidad. Romper esa situación es el objetivo de unas jornadas organizadas por Puraga, que no se celebraron como estaba previsto debido a las restricciones impuestas por el coronavirus. La semana pasada estaba proyectada una comida con medios de comunicación, y lo que se hizo como alternativa fue una preparación de diversas elaboraciones para llevar en el restaurante lucense Canedo.

El ganado caballar de monte, por otro lado, es muy útil, como recordó Vázquez ayer, porque prepara el terreno donde luego pastan vacas. «Onde hai cabalos, hai vacas», afirmó Vázquez de manera gráfica. El ganado caballar come toxos y acaba desbrozando el terreno para el ganado vacuno, además de ser, por esa tarea de limpieza, un eficaz instrumento en la lucha contra los incendios.