Un IES de Vilalba ha sacado del centro coches y motores para ganar sitio
23 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los protocolos que afectan a todos los niveles educativos se notan, si cabe, de un modo especial a los institutos en los que se imparten ciclos formativos. La necesidad de espacio que se deriva de la parte práctica de la enseñanza obliga a tomar toda clase de medidas debido a la pandemia de covid-19. Con el curso a punto de empezar, en un centro como el IES Peña Novo, de Vilalba, las medidas no solo afectan a aulas y a talleres: hasta se ha llevado material fuera de las instalaciones.
En un bajo de la capital chairega se guardan ahora 14 coches y maquetas -motores montados sobre soportes, como explica el profesor Juan Dorado-. Son motores y vehículos que no se utilizan en las enseñanzas del primer trimestre, aunque entre los coches están el eléctrico y el híbrido con los que se trabaja en las clases. Del eléctrico, apunta el docente, se estará pendiente para que no se quede descargado.
En los talleres aún quedan motores y algunos vehículos. La parte práctica de las clases empieza prácticamente con el inicio del curso -el ciclo de Automoción tiene 30 de los 160 alumnos del centro-, y los estudiantes irán pasando por los diferentes motores con una serie de medidas de protección. Por un lado, se mantendrá la distancia entre unos y otros y se usará material de desinfección; por otro, se procurará que cuestiones como el sistema de inyección o la normativa de gases se aprendan con la mayor normalidad posible.
«Moita hixiene, moita seguridade, moito respecto. Son cousas fundamentais», dice la directora del instituto, Carmen Areán. Las denominadas aulas burbuja, en las que los alumnos se relacionan sin distancia de seguridad ni mascarilla pero sin tener contacto con otros grupos, están destinadas a Infantil y a Primaria, y en los ciclos formativos los movimientos de alumnos y de profesores obligan a tomar medidas especiales. En aulas como las del ciclo de informática, ya están colocadas las mamparas entre los distintos ordenadores. Aunque se trabaje con computadoras y no con vehículos, se trata de enseñanzas con una clara dimensión práctica, igual que ocurre en el ciclo de atención a personas dependientes, de implantación más reciente. «O labor de planificación é moi importante», resume la directora.